La Liga no inscribe a De Gea

El United retrasó la operación hasta las 23:59 y el Madrid mandó la inscripción. La LFP asegura que llegó a las 00:28.

En junio decían en el Madrid que el fichaje de De Gea se iba a cerrar en el último segundo. Casi aciertan. Ayer al mediodía estaba todo pactado ya con el Manchester United para el traspaso por unos 30 millones de euros. Quedaba por cerrar la operación de Keylor Navas e inscribir al jugador español en la Liga antes de que pasase la medianoche, cuando se acaba el plazo. A media tarde, empezó a correr la preocupación por el Santiago Bernabéu. No se terminaban de cerrar los papeles, no llegaban los contratos. Nadie pensaba que no se iba a fichar al futbolistas después de un verano tan largo y tras el esprint del último día, cuando por fin las dos partes se pusieron a negociar lo que hasta entonces era innegociable. Según avanzaba la tarde, lo que parecía listo empezó a tener un tono más oscuro. La prensa del Madrid estaba preparada porque tenía orden de un comunicado inminente para anunciar la llegada del portero al Real Madrid. Aún había confianza en que lo pactado llegase a bueno puerto, que a pesar de los últimos problemas, a pesar de la tardanza se ejecutase lo escrito.

A la Liga, durante toda la tarde, iban llegando las inscripciones de jugadores, los equipos hacían los últimos movimientos de refuerzos, pero nada del Real Madrid. Se acercaban las doce y se esperaba que en el último segundo se decidiera. Los fichajes de Ronaldo Nazario o de Sergio Ramos se hicieron con la campana a punto de sonar. De Gea tenía pinta de que iba a ser igual. Pero no lo fue. El Manchester mandó el contrato al Madrid tarde y esté cuando lo tuvo lo mandó a la Liga. Ahora, desde el Bernabéu se quiere mostrar que estaba todo hecho dentro del horario permitido, que se mandó a las 23.59. A la Liga no llegó. El Madrid se está planteando recurrir a la FIFA. Eso mismo hizo el Levante la temporada pasada, cuando un email de inscripción llegó dos minutos pasadas las doce. El Levante no les dio la razón.

El enfado en el Madrid es monumental. Ha sido un verano de mucho trabajo y de pelear con el Manchester United para traer al futbolistas. Minutos después de que se confirmase que De Gea iba a seguir un año más como jugador del Manchester, en el club blanco se especulaba con que todo podía haber sido intencionado y que el club inglés hubiese querido vengarse con su inactividad ayer de la operación frustrada de Ramos. El central amenazó con irse al equipo de Van Gaal, que le ofrecía más dinero. El Madrid puso un precio de 80 millones de euros, al que el Manchester jamás llegó. Perdía así uno de sus refuerzos principales. Mientras esto sucedía, el entrenador holandés se negaba a soltar a De Gea por menos de 40 millones y, como hizo el Madrid con Ramos, no estaba dispuesto a bajar de esa cifra ni a negociar. El verano fue pasando y Van Gaal emplazaba a los periodistas a hablar el 1 de septiembre, o sea, hoy, mientras no contaba con el portero para los encuentros oficiales de su equipo. Se suponía que el entrenador, ayer, por fin, había dado el visto bueno a la operación. O eso es lo que se manejaba en el Madrid.

Durante todo este proceso, De Gea se ha mantenido calmado y muy firme, confiado en lo que le iban diciendo los mensajeros del Madrid, que todo se iba a hacer y que se necesitaba paciencia. Lo que no sabía el guardameta que va a necesitar más de lo que preveían el y el Madrid. Si la FIFA no atiende a la reclamación seguirá en el Manchester. En verano del año que viene se le acaba el contrato.