Desastre del Chelsea en Stamford Bridge antes de recibir al Madrid

El Chelsea sigue a la deriva en la Premier tras caer, 1-2, ante el Brighton & Hove Albion en Stamford Bridge. La derrota llega 72 horas antes de recibir al Real Madrid en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones. El equipo de Frank Lampard ocupa la undécima plaza de la Premier y está a 17 puntos de los puestos que permiten la disputa de la Champions la próxima temporada.

Pese a adelantarse con un gol de rebote de Conor Gallagher, con el que el Chelsea rompió una racha de cuatro partidos sin marcar, los de Roberto de Zerbi dieron la vuelta merecidamente al marcador y se llevaron los tres puntos de Stamford Bridge con un tanto de cabeza de Danny Welbeck y un trallazo de Julio Enciso. El paraguayo, a 20 minutos del final y tras haber estrellado ya un balón en un palo, saltó por los aires la banca con un golazo desde 25 metros que enterró al Chelsea.

Los "blues" volvieron a ser un equipo predecible, sin ideas, entristecido y sin confianza y ni el gol inicial de Gallagher, tras un jugadón de Mykhailo Mudryk, pudo cambiar eso. El Brighton fue mucho mejor y, aunque le costó reflejarlo en el marcador, dio un baño al Chelsea ante su afición.

Ni la lesión de Evan Ferguson, la sensación en la delantera de los "seagulls", que obligó a De Zerbi a meter a Welbeck desinfló al Brighton. De hecho, el ex de Arsenal y United fue el que anotó el empate a tres minutos del descanso. El delantero cabeceó un envío desde la derecha mal cerrado por Fofana y Chalobah e hizo el 1-1.

El empate era una mera formalidad, porque el Brighton no paraba de llegar. Ferguson, antes de irse, estrelló una pelota en el larguero y llevó a Kepa a hacer una de las paradas de la jornada. De no ser por el meta español, el castigo habría sido peor para el Chelsea. Sacó también un mano a mano a Mitoma tras regatear el nipón a tres jugadores.

Entre abucheos e insultos y un Brighton muy superior, el Chelsea sobrevivió hasta el minuto 70, cuando Enciso decidió romper el esférico desde 25 metros y encontrar la escuadra derecha de Kepa. Una manera sensacional de marcar su segundo gol en la Premier y de hundir aún más en la miseria al Chelsea, que acabó el partido escuchando los cánticos de la hinchada del Brighton dirigidos a Lampard: "Te van a despedir por la mañana". Lampard pedía una victoria en este partido para tener "un impulso" antes del duelo contra el Real Madrid y sólo se ha encontrado con otra razón más para la desesperanza.