Fútbol

Real Madrid-Chelsea (2-0): Modo Champions, on

El Real Madrid fue mucho mejor que el Chelsea y el resultado se quedó corto. Gran nivel de todos: desde Vinicius a Courtois...y Asensio

Encuentro de Champions entre el Real Madrid y el Chealsea. © Jesús G. Feria.
Encuentro de Champions entre el Real Madrid y el Chealsea. © Jesús G. Feria.Jesús G. FeriaFotógrafos

No es el cambio de temperatura ni las lluvias, pues con el cambio climático ya no se puede medir nada. Es el Madrid, que se pone en modo Champions, el que anuncia que ha llegado la primavera y que se puede soñar con todo. El equipo que goleó al Barcelona en el Camp Nou también pasó por encima del Chelsea, mucho más de lo que reflejaron los dos tantos en el marcador. Fue el Madrid sinfónico, el campeón de Europa, que encuentra en estas eliminatorias de esta competición todo lo que le llena y le hace mostrar la mejor versión individual y de conjunto. LaLiga se le hace larga, con partidos a veces desagradable, un gasto excesivo, pero la Champions, la música, el Bernabéu, ese ambiente que hay que vivir al menos una vez en la vida, eso no lo deja pasar. Se pone el traje bueno y se mira en el espejo para confirmar lo que ya sabe y lo que ya sabe todo Europa: que lo vas a romper.

Pocos jugadores como Carvajal para medir el estado del Real Madrid. Tiene partidos que parece que le pesan los años, con fallos o desconexiones, pero cuando llega la hora de competir de verdad y medirse en las horas decisivas, es mejor tenerlo en tu equipo. Suyo fue el pase del primer gol, un balón muy típico suyo, que remató primero Vinicius y metió definitivamente Benzema.

El reloj, por tanto, estaba en ehora cuando tenía que estarlo. Carvajal jugando, Vinicius bailando y Benzema marcando. Con el tanto, el Madrid confirmó su dominio después de que Joao Felix hiciese temblar a todos con una contra nada más comenzar el choque que lanzó fuera. No da una alegría a los atléticos ni en broma.

El Chelsea amenazó esos minutos y justo después del gol, pero entonces apareció Courtois para hacer una parada milagro, rápida y al suelo. Una parada para confirmar dos cosas: que el belga es el guardameta más decisivo del mundo y dos: que el Madrid ya es el de la Champions y que va a por todas.

Ancelotti no dudó nunca de la alineación: la misma que en el Camp Nou, porque Camavinga es un futbolista excelente y donde le pongan va a cumplir, aunque suma una amarilla y porque no le apetece ahora elegir entre Valaverde y Rodrgyo si puede contar con los dos a la vez. Porque el brasileño le da verticalidad y Valverde, aplaudido por el Bernabéu antes de empezar, hizo uno de sus paratidos más completos, con desgaste y juego.

Y con Modric y Kroos en el centro del campo, con el alemán en una de su clases maestras, el Madrid se puso a jugar. El Chelsea se puso a defender con cinco futbolistas atrás y a ver si llegaba una contra como la que tuvo Joao Felix al empezar. Pero no llegó, porque es inferior al Madrid y Lampard no intentó ni disimularlo. Sterling y Joao Felix fueron desapareciendo y al Chelsea le pareció bien que la primera parte terminase con un solo gol en contra. El Madrid había atacado más, había tirado más, pero no había llegado otro tanto con el que estar tranquilo.

Asensio sale y gol del Real Madrid

No cambió nada la segunda parte porque cuando el conjunto inglés quería jugar un poco, llegaba al área o tenía la posesión más tiempo del debido, el Madrid buscaba en la salida a Vinicius y todo el rival temblaba. Puede que el Bernabéu, acostumbrado a verle todos los días, no sea consciente de la perla que tiene en ataque. Pese al ruido que se genera a su alrededor, Vinicius sigue brillando por lo que es: un futbolista sensacional, quizá el que mejor en forma está en el mundo. Lo intenta una y otra vez y le salen cada vez más cosas. Sacó la amarilla a Fofana en la primera parte y fue un martillo pilón en la segunda.

Suyo fue el pase en del segundo tanto, pero no a la carrera, sino pensado, viendo llegar de cara a Asensio.

Ancelotti, que después de la expulsión que había forzado Rodrygo, vio que el Chelsea se atrincheraba atrás aún más, sacó a Asensio porque, a pesar de las dudas, de su frialdad en algunos momentos, es una esperanza de gol. En su primera jugada forzó el córner; en la segunda, la siguiente, marcó. Ya era suficiente. Queda mucha primavera.