Fútbol

España llega, centra y remata para golear también a Chipre (6-0)

La selección desmonta el plan conservador de Chipre con las llegadas desde las bandas que concretaron Gavi, Mikel Merino, Joselu, Ferran Torres y, en su debut, Álex Baena

Los jugadores de España celebran el gol de Gavi
Los jugadores de España celebran el gol de GaviAgencia EFE

La selección sigue viviendo al margen de las polémicas de la Federación. Ha contestado a cada lío con goles en esta semana que le ha servido para enderezar el camino a la próxima Eurocopa, que se torció tras la derrota ante Escocia. Es verdad que esta vez el rival era el más fácil posible. Si Georgia podía ser peligrosa el pasado viernes, pensar que Chipre sería capaz de superar a la Roja en Granada se antojaba poco menos que imposible y se demostró que así fue.

Luis de la Fuente no hizo demasiadas rotaciones y apostó por un equipo muy similar al que brilló el último día. Se quedó fuera Fabián y entró Mikel Merino. Él y Gavi fueron los autores de los primeros goles. Marcaron los dos interiores, y eso le suele gustar a los entrenadores, que piden acompañamiento anotador para los delanteros. Morata tenía el típico día en el que las pelotas se le escapaban por poco y las que fueron dentro, no valían porque estaba en fuera de juego. Tampoco era un encuentro cómodo para él, porque Chipre tenía claro que no quería aventuras en la ciudad de la Alhambra: se iba a encerrar atrás, a defender todo lo que pudiera y si era capaz de salir rápido alguna vez, intentar aprovecharlo. La primera acción del encuentro fue clarificadora: sacó de centro el equipo isleño y tiró un pelotazo al área de Unai Simón, una rifa en la que no le salió el boleto ganador. Recuperó la posesión España y pocas más noticias del portero hubo hasta mucho después.

Lesión de Nico

Ante un equipo tan cerrado España encontró en los costados la manera de hacer daño, en la juventud de Nico y Lamine Yamal, un descarado que intentó varias veces salir a hombros regateando a medio equipo rival y que también combinó con el otro extremo en una de las acciones peligrosas que Nico no concretó al rematar "mordido". Se entienden los niños entre ellos. El jugador del Athletic Club no tardó en convertirse en el mejor por su descaro para buscar los regates y por su velocidad para atacar los espacios. Una de esas carreras acabó en premio. Gayá superó todas las líneas rivales con un balón largo que parecía largo, pero Nico tuvo fe y llegó para poner la de primera y que Gavi rematara sin dejarla botar. Fue como si jugaran al pinball, pero todo buscado y con intención.

La selección de Luis de la Fuente cargó al área todo lo que pudo con centros laterales. No era un pecado llegar a la línea de fondo y buscar directamente el balón alrededor del punto de penalti para encontrar un rematador. Morata estuvo cerca del bingo, lo mismo que Le Normand aprovechando que había subido a una acción a balón parado. Y Mikel Merino lo cantó llegando desde atrás y transformando el caramelo que le había puesto Nico, una pelota muy tocada. La única mala noticia del encuentro es que el jugador navarro no aguantó ni hasta el descanso y se marchó lesionado.

El show de Lamine Yamal continuó en el arranque de la segunda parte. Mostró sus recursos jugando a pierna cambiada, para regatear hacia dentro o para centrar con el exterior. A España le costaba más llegar, pero el partido estaba controlado, con Rodri siempre atento para evitar que llegaran las contras. Chipre se mostró tan inocente como parecía.

Morata también se quedó en el banquillo en el descanso y Joselu entró para encontrarse con los mismos problemas que su colega ante una defensa tan retrasada. Pero él sí tuvo puntería cuando le llegó la oportunidad en otro centro desde los costados, esta vez de Carvajal, que mandó a la red de forma impecable. El lateral del Madrid se convirtió también en el asistente de Ferran Torres, pero por abajo. Jugaba el azulgrana por primera vez con la selección desde el Mundial. Está en un buen momento en el Barça ahora, pese a que no es titular, y no se bajó de la ola con la Roja y firmó un doblete con un remate exquisito con la izquierda en el único gol que no llegó desde las bandas. En medio de los dos del azulgrana, Álex Baena debutó y en la primera acción en la que participó llevó a la red la dejada que le hizo Joselu de tacón. Mientras, Chipre, en el minuto 71, había obligado por fin a Unai a hacer una parada.