Champions

El don de Marco Asensio

Nada más aparecer encontró el gol que necesitaba el Real Madrid ante el Chelsea. Es el noveno tanto para él en la Champions entrando desde el banquillo

Encuentro de Champions entre el Real Madrid y el Chealsea. Gol de Marco Asensio. © Jesœs G. Feria.
Marco Asensio celebra su gol al ChelseaJesœs G. FeriaFotógrafos

Cuando el Real Madrid necesita un desatascador en ataque no hay nadie mejor que Marco Asensio. Los blancos controlaban con suficiencia al Chelsea, pero no encontraban ese último toque para duplicar la renta que tenían con el gol de Benzema. El cambio estaba cantado: Rodrygo por Asensio, Ancelotti lo hizo y en tres minutos el balear le dio la razón. Después de un córner, le quedó el balón en la frontal del área y ahí apareció para mostrar dos de sus virtudes: el olfato en el área para estar donde va a llegar el balón de gol, y el golpeo con la izquierda, una piedra tiene en el pie, como dice su entrenador. Esta vez no necesitó un obús, como otras veces, solo una pelota bien colocada abajo, junto al poste, donde no llegó Kepa.

En tres minutos, del 71 al 74, Marco encontró el gol que quería el Madrid para ir más tranquilo a Londres el martes que viene y anotó su décima diana en lo que va de temporada. Además, según datos de Opta, era su noveno tanto en Champions entrando desde el banquillo, una especialidad del balear, que ya había hecho esto en la final de 2017 ante la Juventus y en el 4-2 de cuartos de final de esa misma temporada en el campo del Bayern. Antes de marcar estuvo a punto de hacerlo, pero cuando iba a rematar apareció Cucurella para rebañarle el balón.

Tiene una magia especial Marco para ser importante sin necesidad de calentar. En algún momento del curso pareció más fuera que dentro del club la temporada que viene, pero con el paso de los meses la cosa ha ido cambiando. Ahora está más cerca de aceptar la renovación de ese contrato que finaliza el 30 de junio. Se había hablado del interés del Barcelona, pero en la celebración del gol en el Camp Nou, que luego anuló el VAR en el Clásico de Liga, se señaló el escudo de su camiseta mirando a la grada, en un gesto no muy propio de un futbolista que tiene pensado cambiar de acera.

Le ha costado asentarse como titular, de hecho no ha tenido ese cartel casi nunca en el Madrid, pero su oportunismo y su dinamita son incuestionables. Tiene mucho gol para ser más un extremo que un delantero y Ancelotti ha intentado que juegue también en el centro del campo como interior, un experimento que no se ha consolidado del todo.