Cargando...

Real Madrid

El chiringuito de Pedrerol: James ha captado el mensaje

Los «cracks» aparecen en los momentos decisivos, como hizo James en Champions y en Cornellá. Está comprometido, mejor físicamente y con ganas de triunfar.

James Rodríguez rompió un partido muy igualado ante el Espanyol con un zurdazo lejano de «crack» larazon

Los «cracks» aparecen en los momentos decisivos, como hizo James en Champions y en Cornellá. Está comprometido, mejor físicamente y con ganas de triunfar.

James estuvo irreconocible la pasada temporada. No fue el jugador que deslumbró al mundo entero en el Mundial de Brasil y que siguió haciéndolo en su primer año en el Madrid. Por eso este curso partía como el número 15 para Zidane. Así empezó. Muchos incluso daban por hecho en verano que iba a acabar fuera del Madrid. Que había pasado su tren. Que se le había escapado la oportunidad. Parecía que no tenía sitio y que estaba desahuciado en el club blanco. Pero alguien estaba empeñado en lo contrario.

El objetivo de Zidane

Zidane no entiende de nombres, galones ni vacas sagradas. Sólo le importa el trabajo en Valdebebas y el rendimiento sobre el césped. Y le dio una oportunidad al «crack» colombiano. Confiaba en él, en el futbolista desequilibrante y comprometido del primer año. Por eso tras la final de Milán se puso un objetivo: «Quiero recuperar a James». Y en ello está. Ayer, el 10 del Madrid no hizo el mejor partido de su vida seguramente. Pero marcó cuando su equipo estaba pasando dificultades serias. Y fue un gol de «crack». Se lo fabricó él solo. Con un caño espectacular y un zurdazo imparable, superó a Diego López y tumbó a un Espanyol que le estaba poniendo las cosas muy difíciles al Madrid. Eso es lo que hacen los grandes: aparecer en los momentos clave, cuando más se les necesita. Ya lo hizo en Champions con su pase milimétrico a Morata, que también salvó al Madrid.

Ni bostezos ni caritas

Más estilizado, en mejor forma física... está más implicado. Se ve también en su forma de comportarse en el banquillo. Ya no bosteza ni pone caritas. Quiere triunfar, ha dado el paso adelante que le pedía Zidane. Ahora sí tienen razón en Colombia para pedir su titularidad en el Madrid. James ha aprendido la lección y ha vuelto su mejor versión.

Maneja tiempos y egos

Mucho mérito es del colombiano, pero compartido con Zidane y su gran manejo de la situación. El francés mima el ánimo de sus futbolistas. Además de la excelente gestión del caso James, ayer puso a Benzema para salvarle de las críticas tras un partido desastroso ante el Sporting de Portugal y un estado de forma muy discutible. Quiso que se reivindicara, y Karim lo hizo con el segundo gol del Madrid. Entonces le cambió por Morata, que también merece minutos. Zidane maneja los egos del vestuario y los tiempos del fútbol mejor que nadie.

Bueno para todos

Ante el Espanyol no estaban Cristiano ni Bale, pero el Madrid dio la cara. Jugó con las mismas cartas que su rival: trabajo, intensidad y concentración. El equipo de Zidane es un Madrid que no tiene sitio para estrellitas ni vedettes. Un Madrid que también sabe sufrir cuando lo necesita. Y James ha captado el mensaje. Bueno para todos.