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El delantero que no llegó al Bernabéu y que lleva él solo los mismos goles que todo el Real Madrid

Lewandowski celebra su último gol
Lewandowski celebra su último gollarazon

El chico flacucho y de piernas como alambres del que se sospechaba en Polonia por su fragilidad se convirtió en «El Cuerpo» cuando llegó a Alemania. Ante la debilidad física, Lewandowski le echó horas de gimnasio para presumir de abdominales y acabar con las críticas que sufrió en sus primeros años en el Borussia, club que le sirvió de trampolín para llegar al Bayern Múnich y convertirse en uno de los goleadores referentes del mundo en los últimos años. En agosto cumplió 31 y no está cansado de marcar. Todo lo contrario, ya que está siendo el protagonista del fútbol europeo en este primer tercio de temporada. El sábado sumó uno más en el triunfo del Bayern ante el Alba Berlín (2-1) en la Bundesliga. Fue un partido gris de los suyos, pero le sirvió para seguir aumentando su increíble estadística. El curso lo empezó en la Supercopa alemana y ahí se quedó en blanco. Nunca más: los trece partidos siguientes (nueve de la liga, tres de Champions y uno de Copa) han visto al menos un gol de Lewandowski.

En total son 19 dianas en todo ese trayecto. Cristiano Ronaldo, por ejemplo, lleva cinco; y Messi, tres, aunque es verdad que el argentino ha estado un tiempo parado por una lesión. Pero es más: toda la Juve ha perforado las porterías rivales 21 veces, y todo el Barcelona, 26. El Real Madrid al completo, por ejemplo, acumula 19 goles, los mismos que el polaco, que desde hace tiempo ha estado en su agenda, pero ningún verano se ha afrontado la operación.

La relación de Lewandowski con el gol siempre ha sido buena. Se trata de un delantero con instinto para moverse en la zona de ataque y con capacidad para marcar de todas las maneras posibles: desde fuera del área, de cabeza, con ambas piernas... Con el Bayern ya ha conseguido 210 goles y no le queda mucho para superar a Rummenigge (217) y colocarse como segundo máximo anotador histórico del conjunto bávaro. Por delante está el inalcanzable «Torpedo» Müller (508).

Aparte del gimnasio, Lewandowski también es un obseso de la alimentación, asesorado por su mujer, Anna, que es karateca y nutricionista. Cualquier detalle suma en busca del gol.