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El nuevo trabajo de David Ferrer

El nuevo director del Barcelona Open BancSabadell, el extenista David Ferrer, aseguró que gestionar la era post Rafael Nadal en el Godó "no es un marrón, sino un reto"que afronta con mucha ilusión y motivación. "Rafa es único, no va a existir otro Rafa Nadal. Su figura va a ser insustituible, eso lo tengo clarísimo, pero gestionar la etapa sin él es un reto para mí, una oportunidad para mejorar y crecer, y tengo clarísimo que el torneo es mucho más que él. Tiene una historia detrás, y eso no se lo va a quitar nadie", afirmó en un desayuno con los medios de comunicación.

Ferrer recordó que en Barcelona han jugado "tenistas que forman parte de la historia"de este deporte, como Guillermo Vilas, Matts Wilander, Ivan Lendl o Andrea Agassi. "Aquí van a seguir viniendo los mejores jugadores, siempre. Tener a Rafa es una suerte, pero seguiremos trabajando para que la gente venga al torneo solo a verlo a él, sino a los mejores del mundo", añadió.

En cualquier caso, Ferrer apuntó que la retirada del once veces campeón del Godó aún no ha llegado, "así que no hay que lamentarse sino disfrutar de que siga jugando al máximo nivel, ganando Grand Slams y batiendo récords".

El extenista alicantino sustituye al frente del abierto barcelonés a Albert Costa, que ha sido el director deportivo del Godó los últimos once años. Y llega en un período de transición para el torneo, que además de gestionar la era post Nadal también se enfrenta a un cambio de modelo en la gestión, pues el contrato con IMG, la empresa que lo organiza desde hace 32 años, finaliza en 2020. La propia IMG, Kosmos, Octagon y Tennium licitan por el nuevo contrato.

Entre tanto cambio, Ferrer, de momento, ha firmado solo como director del Barcelona Open por un año. "Me dieron la opción de que barajara estar mucho tiempo, pero esto es nuevo para mí, empiezo de cero y quiero ir paso a paso. Me gustaría estar sin duda muchos años, pero de la manera que todas la partes estemos contentas", explicó.

Como jugador, disputó el Godó en quince ocasiones -jugó cuatro finales- y vio "pequeñas cosas que se podrían mejorar", pero recordó que ahora está "al otro lado"del negocio, que quiere "lo mejor para el torneo"y que es consciente que tendrá que decir "no"a algunas cosas "y consensuar otras"con los que hasta hace nada eras sus compañeros. "La calidad del cuadro no depende totalmente del buen trabajo que se haya hecho. También depende de las lesiones y del calendario de los tenistas. Pero lo que está claro es que es un torneo del que los jugadores te van a decir que está entre los mejores, y que muchos quieren jugarlo", afirmó.