Vuelta a España
El principio del fin
La despedida de Purito es el primer paso hacia el final de una generación que ha dominado el ciclismo español y que no encuentra relevo. Desde que Contador ganó el Tour en 2009 el español mejor clasificado en la carrera francesa siempre ha tenido más de 30 años
La despedida de Purito es el primer paso hacia el final de una generación que ha dominado el ciclismo español y que no encuentra relevo.
La victoria de Ion Izagirre en Morzine el pasado sábado es una rareza en el ciclismo español. No sólo por que fue su primer triunfo en el Tour, sino sobre todo por su edad. Los 27 años del ciclista de Movistar suponen una pequeña esperanza para el ciclismo español, acostumbrado a que lo sostengan los veteranos. Su triunfo de etapa es el primero de un ciclista español menor de 30 años desde que Luis León Sánchez, que entonces tenía 28, ganó dos etapas en la edición de 2012.
Desde entonces, los ciclistas españoles han ganado cinco etapas más en la carrera francesa: una de Valverde en ese mismo año, dos de Purito y una de Rubén Plaza en 2015, todas con corredores muy por encima de los 30 años hasta que el sábado ganó el pequeño de los Izagirre.
Algo parecido sucede con la clasificación general. Desde que Alberto Contador ganó el Tour de 2009 con 27 años, siempre el mejor clasificado entre los españoles había cumplido ya los 30. Así fue en 2010 tras la descalificación de Alberto, cuando Samuel Sánchez fue segundo a pesar de no subir al podio –Menchov, que había sido tercero, también fue descalificado–. El quinto puesto del asturiano volvió a ser la mejor clasificación de un español un año después. Haimar Zubeldia, sexto, fue el mejor en 2012 y le siguió el podio de Purito en 2013. Desde entonces, el mejor siempre ha sido Alejandro Valverde, que cumplió los 36 años en abril.
Lejos quedan los tiempos en que el ciclismo español ocupó el lugar dejado por Armstrong en el podio del Tour. Cuatro ediciones seguidas ganaron los ciclistas españoles desde que Pereiro heredó el primer puesto de Floyd Landis en 2006 hasta el segundo triunfo de Contador en 2009. Sastre ganó el de 2008 que no le permitieron correr al Astana, el equipo de Alberto entonces.
El nombre de Contador, el de Valverde y el de Purito se han repetido desde entonces en los primeros puestos de las grandes vueltas, en las clásicas o en los Mundiales. Alejandro ha ganado una Vuelta, seis medallas en Mundiales, cuatro veces la Flecha Valona; tres, la Lieja Bastoña-Lieja; dos la Clásica de San Sebastián y ha sido podio en Giro y Tour. Joaquim Rodríguez ha sido podio en las tres grandes, ha conseguido una plata y un bronce en los Mundiales, ha ganado en dos ocasiones el Giro de Lombardía y una vez la Flecha Valona. Contador ha ganado tres Vueltas, dos Giros y dos Tours.
Pero esa época está cerca de concluir. Purito ya ha anunciado su retirada al final de la temporada. Los Juegos de Río serán su última gran competición, ya que en sus planes no parece entrar la posibilidad de despedirse en la Vuelta. Alberto Contador, que había dejado entrever que ésta sería su última temporada sobre la bici, prolongará su carrera en el Trek. Valverde, al que aún le queda un año más de contrato con Movistar, es el único que parece no plantearse la retirada. Las piernas le siguen respondiendo, ha sido tercero en el Giro y sexto en el Tour a pesar de que ha estado a las órdenes de Nairo Quintana y no descarta correr la Vuelta. Correr las tres grandes es una idea que tiene en la cabeza desde el comienzo de la temporada y tomará la decisión después de los Juegos, su gran objetivo del año.
La presencia de Movistar como único equipo español de la élite no ayuda a encontrar relevos. Ciclistas como Ion Izagirre y Jesús Herrada han demostrado que las grandes vueltas les superan para luchar por la general, pero además, habitualmente tienen que trabajar para Quintana y Valverde. Y Landa no ha confirmado en el Sky su gran Giro del año pasado.
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