Escuderías

«Hasta siempre, comandante»

Maldonado rinde tributo a Chávez, cuyo patrocinio está en riesgo

Detalle del casco de Pastor Maldonado en el que se despide de Hugo Chávez
Detalle del casco de Pastor Maldonado en el que se despide de Hugo Chávezlarazon

La Fórmula-1 ha sido, desde sus orígenes, un hábitat natural en el que han convivido personajes de todo el mundo y ámbitos que buscaban la notoriedad y la capacidad de influencia internacional que tiene este deporte. A lo largo de su historia, los patrocinadores han llegado desde distintos continentes y con actividades bien diferentes. Desde la familia Bin Laden en 1979 como «colaborador» de Williams, pasando por propios gobiernos y en los últimos años por la empresa pública de petróleo venezolana (PDVSA), que abona precisamente también al equipo Williams una cantidad anual de 35 millones de euros para que el piloto del país, Pastor Maldonado, dispute cada temporada. Sin embargo, la muerte de Hugo Chávez puede poner en entredicho el acuerdo, que en principio expira a finales de 2015. El propio Maldonado rinde homenaje este fin de semana al presidente fallecido con una frase escrita en su casco: «Hasta siempre, comandante Chávez». El piloto ha manifestado su pesar y tristeza y ahora, con unas elecciones en ciernes, un sector de la sociedad venezolana duda del acuerdo para próximas campañas.

La política y la F-1 conviven casi de manera «peligrosa» y ahora que arranca la temporada empiezan a sonar de nuevo los rumores acerca de la disputa o no del Gran Premio de Bahréin, una carrera que en 2011 fue suspendida y el pasado año estuvo a punto de hacerlo también debido a diversas revueltas sociales que todavía se mantienen. Incluso, patrocinadores tan importantes como Vodafone (McLaren) rechazaron de forma oficial que la F-1 corriera en este emirato árabe debido a la restricción en cuanto a Derechos Humanos que existe.

La compañía británica de telecomunicaciones es una de las empresas que mayor rédito ha sacado de su presencia en esta especialidad, primero en Ferrari y ahora en McLaren, sin embargo, la coyuntura económica les obliga a retirarse a finales de año. Quien tomará su testigo será, probablemente, Telmex, el gigante de las comunicaciones mexicano, cuyo propietario es Carlos Slim (el hombre más rico del mundo, según la revista «Forbes») y valedor de su compatriota Sergio Pérez, piloto de McLaren.

Ahora, la F-1 mira a Suramérica y Asia desde el punto de vista económico y eso se nota en la debilidad que el calendario sufre en Europa, donde cada vez hay menos carreras.