Bob Marley y su locura por el fútbol: ¿Lo mató o pudo salvarle la vida?

“Es un hombre pegado a una pelota de cuero”, cantaba Andrés Calamaro para referirse a Diego Armando Maradona. Una frase que bien podría haber entonado a ritmo de reggae Bob Marley, en cuyo equipaje jamás faltó un balón.

“El fútbol es una habilidad en sí misma. Todo un mundo; un universo por sí solo. Yo lo amo, porque debes tener la suficiente destreza para jugarlo. ¡Libertad! ¡El fútbol es libertad!”. Toda una declaración que demuestra el amor de Bob Marley hacia el deporte rey. Nacido el 6 de febrero de 1945 en Nine Mile, una pequeña localidad al norte de la isla de Jamaica, Bob creció en un barrio pobre rodeado de miseria y marcado por el racismo. El fútbol y la música, lo ayudaron a sobrevivir. Hincha de Boys Town FC, un humilde equipo jamaicano, y del Santos brasileño -donde jugaba su gran ídolo, Pelé-, Bob Marley se decantó por la música pero nunca abandonó el fútbol.

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Viajaba con un balón y unas botas. En sus giras por todo el mundo, siempre tenía un hueco para organizar una pachanga al aire libre y cuando esto no era posible improvisaba su cancha en los pasillos o habitaciones del hotel. “Moneyball era el fútbol que jugábamos en el hotel. Hacíamos freestyle. Y se llamaba así era por que si rompías algo lo tenías que pagar”, llegó a comentar en alguna entrevista.

El fútbol ocupó un lugar muy importante en la biografía del ídolo del reggae: “Si quieres conocerme de verdad, tendrás que jugar al futbol contra mi los Wailers”. Yeste amor futbolero fue lo que llevó a Youtube a estrenar en 2020 «Rythm of the Game» un minidocumental sobre la afición de Marley al balompié.

Una pasión que algunos creen que lo mató pero que en realidad pudo salvarle la vida. Mucho se ha dicho y se ha escrito sobre la teoría de que la muerte de uno de los iconos musicales de los años 70 Bob Marley vino a causa de un partido de fútbol pero la realidad es muy diferente.

El partido que supuso el principio del fin

El 26 de junio de 1978, Marley organizó un partido de fútbol entre periodistas y los músicos de su banda, algo que era una tradición en sus giras. En una jugada recibió un pisotón en el pie derecho y Marley abandonó el campo lesionado. Al principio no le dio mayor importancia. Pero unos días después, tras ver que la herida empeoraba, decidió acudir al médico. Aquello no pintaba bien y tras unos análisis se le diagnosticó un melanoma acral lentiginoso. Le aconsejaron amputar el dedo, pero su casi enfermiza devoción a la religión rastafari le impedía eliminar partes de su cuerpo.

¿Fue el golpe en el fútbol lo que le provocó la enfermedad?. No. De hecho fue un aviso que le llegó a través del balón pero que Marley prefirió ignorar. Dos años después, salió a correr por el Central Park de Nueva York y se desplomó. La metástasis había llegado al cerebro, pulmones, hígado y estómago. A los tres días, dio su último concierto, y murió al cabo de un año, el 11 de mayo de 1981, a la edad de 36 años. En los últimos meses de su vida, renunció a sus convicciones al permitir la radioterapia a la que se había negado e incluso recurrió a la medicina alternativa y a brujas y curanderos pero, de nada sirvió. El padre del reggae se marchaba dejando tras de si un inmenso legado musical y una huella en el fútbol que perdura hasta nuestros días.

Del Ajax al Bohemian FC

El pasado mes de septiembre el Ajax presentaba una nueva camiseta revolucionaria inspirada en la leyenda de la música reggae, Bob Marley, uno de sus símbolos y el creador del himno de la hinchada. Entre los detalles de la nueva elástica de color negro se destaca que tiene en sus mangas la bandera verde, amarilla y roja, enarbolada por el movimiento rastafari vinculado a Marley, y tres tiras similares a la altura de los hombros. Pero, además se destacan tres pájaros en el cuello, un logotipo que sirve como guiño a la canción Three Little Birdsque el músico fallecido en 1981 compuso a finales de la década de los 70.

La relación entre Bob Marley y el Ajax data de 2008, cuando en un amistoso ante el Cardiff los aficionados tuvieron que permanecer varios minutos en las gradas una vez terminado el partido y el DJ hizo sonar en el estadio Three Little Birds. Al unísono, el público entonó las estrofas de la canción y, desde entonces, resuena como un himno en las gradas del Amsterdam Arena.

“En todas las generaciones, ningún artista musical ha influido en el mundo como Bob Marley. Su legado y sus mensajes de esperanza, amor, justicia y unidad siguen siendo tan poderosos hoy como cuando fueron escritos. Un fanático activo y dedicado del deporte, el amor ampliamente conocido de Bob Marley por el fútbol hace que esta colaboración y el amor colectivo por su música de los fanáticos del Ajax sean especialmente conmovedores para su familia”, señaló el Ajax en un comunicado

Pero no son los únicos. El Bohemian FC, club de la Primera División del futbol de Irlanda, presentó hace apenas unos días su particular homenaje al cantante. En alianza con la familia del ídolo jamaicano, el Bohemian ha lanzado una elástica conmemorativa en honor a Marley, pues curiosamente el estadio del club, el Dalymount Park, fue el escenario del último concierto que dio la leyenda del reggae al aire libre el 6 de julio de 1980.

El Bohemian FC es el club más antiguo de Irlanda y, además, cuenta con la particularidad de que es 100% propiedad de sus aficionados. Reuniendo a dos de los amores de su vida, la música y deporte, la camiseta rinde homenaje al último concierto del artista. Con detalles en rojo, amarillo y verde en la parte delantera, así como en la parte trasera del cuello y los ribetes de las mangas, cuenta con una etiqueta bordada de la entrada del concierto original en la parte inferior delantera.

Una homenaje que también esconde un proyecto solidario. Las camisetas están a la venta por 70 euros y el 10% de las ganancias obtenidas por su venta se destinará a ayudar y apoyar a los albergues de toda Irlanda con la compra de instrumentos musicales y material de fútbol para ellos.

El fútbol es eterno... y de eso, sabe mucho Bob Marley.