Luuk de Jong rescata un punto para el Barcelona en el derbi (2-2)

Llegaba el Barcelona al derbi después de reconocerse en el último partido contra el Atlético... Pero no fue lo mismo. No coge carrerilla el equipo de Xavi porque se lo impidió un gran Espanyol, intenso, que defendió bien y que supo aprovechar sus oportunidades cuando le llegaron gracias a un jugador fantástico llamado Raúl de Tomás. Pero la aparición de Luuk de Jong cuando el encuentro moría sirve para que los azulgrana sumen un punto y se mantengan en puestos de Champions. Continúa el equipo barcelonista tibio atrás. Le esperan meses durísimos para lograr un objetivo mínimo, como es quedar entre los cuatro primeros. Tampoco el empate satisface al Espanyol, que sigue sin ganar en Liga en este 2022. Se le escapó este triunfo, y ante el rival más deseado, cuando el RCDE Stadium ya era una fiesta.

El Barcelona acariciaba irse al descanso con ventaja. Con una buena ventaja incluso, porque rozó el segundo gol en un remate de Adama que paró Diego López, y lo que se encontró fue el empate de Darder un instante después. Si se pudieran repartir medios goles, seguro que al autor del tanto no le importaría darle la mitad a Raúl de Tomás, que hizo un control maravilloso, aguantó y cedió atrás al centrocampista.

Había respondido bien el equipo «perico» el mazazo inicial. Porque el Barcelona encontró pronto un gol en una acción que empezó por la derecha con Adama y terminó por la izquierda con Jordi Alba, que centró para que Pedri sorprendiera desde la segunda línea. Es ese tipo de dianas que molesta a los entrenadores, porque todo lo que se ha trabajado durante la semana se puede venir abajo en menos de dos minutos. Pero mantuvo el orden el Espanyol, alternando la presión arriba con un repliegue no demasiado atrás, lo que dio como resultado un choque competido. El Barcelona tenía el dominio, pero la faltaba la claridad. La encontraba con Adama y sus carreras. Sus centros buscaban a Ferran Torres, que estuvo cerca del premio en un cabezazo después del 1-1. Pedri había desnivelado un partido igualado y la diana de Darder devolvió las tablas en todos los sentidos.

El Barcelona vivió un déjà vu tras el descanso, porque esta vez sí marcó e incluso celebró el segundo gol, de Gavi, pero fue anulado por fuera de juego de Frenkie de Jong. Un instante después llegó el gol... Pero en el otro lado, de nuevo. Esta vez el que centró fue Darder y De Tomás lo volvió a hacer: coger la espalda, controlar, tener la pausa y ganar el reto a Ter Stegen. Estuvo mal Eric García, que había entrado por el lesionado Araujo y es peor defensor en este tipo de acciones. Se comió el balón aéreo demasiado fácil.

Tuvo unos buenos minutos el Espanyol, pero se esperaba el ataque a la desesperada del Barça. Lo hizo con todo: Aubameyang, se levantó el castigo a Dembélé... Pero la solución acabó siendo Luuk de Jong. El juego complejo y elaborado que busca el conjunto barcelonista se convirtió en algo muy simple: centros de Dembélé por un lado y de Adama por el otro. Algo que a Koeman se le echaba en cara. La verdad es que para ese plan el mejor futbolista que tiene el Barcelona es Luuk de Jong. El primer cabezazo, a centro de Dembélé, se le marchó fuera por poco. El segundo, desde el otro lado, de Adama, fue para adentro. En cuatro minutos tuvo más precisión que Ferran Torres. Los nervios se notaron e incluso Piqué y Melamed no pudieron acabar el partido al ser expulsados por un encontronazo.