El Real Madrid echaba de menos la mejor versión de Benzema y al francés le ha venido de maravilla el parón de selecciones. En la Champions sí había brillado, pero en Liga estaba más desaparecido, también es cierto que se ha perdido algunos partidos por cansancio muscular o molestias. No marcaba desde su doblete al Elche el pasado 15 de febrero, y su regreso goleador ha sido por todo lo alto, y lo pagó el Valladolid. En sólo seis minutos y medio, desde el 29 al 36, sumó tres goles el francés.

Y el último de ellos fue con un recurso de futbolista de calidad, lo que es él. Rodrygo centró al área, pero la pelota estaba por detrás del delantero, que, de espaldas, se inventó una chilena sin levantarse del suelo para colocar de manera perfecta la bota y que la pelota fuera hacia la portería. El gol de la jornada, sin duda.

Pero eso sólo fue el colofón a lo que venía haciendo ya desde hacía un rato, pues estaba firmando un encuentro redondo, saliéndose de sitio para descolocar a los centrales y recuperando después el área a toda velocidad. Muy dinámico, como cuando está en forma. Fue una tortura para el Valladolid. Justo antes de la chilena, Karim también tiró de calidad y finura para firmar su segundo gol, con un remate desde el borde del área precedido de un par de amagos. El balón fue pegado al poste, imposible para Asenjo.

El primer gol de Benzema fue tras la combinación de moda en el Real Madrid las últimas temporadas. Vinicius, la amenaza por la izquierda, se hizo espacio, centró al área de manera precisa, justo entre la defensa y el portero, y Benzema se coló para meter la cabeza abajo.

Benzema llega con estos tres a 14 goles en Liga, y persigue a Lewandowski, que tiene 17 después de sumar dos ante el Elche y cortar también una racha de sequía.