Messi, en busca del «sextete»

El primer título internacional de la temporada 2015-16 se dirime hoy en la capital de Georgia entre dos equipos españoles, Barcelona y Sevilla, que comparecen en pos de la Supercopa como vencedores de las dos grandes competiciones europeas del curso pasado. Es la segunda vez que estos dos equipos pelean por ser el supercampeón continental y en el único precedente, en 2006, vencieron los sevillistas por 3-0 a los catalanes. Los dos únicos supervivientes de aquel encuentro son Adriano y Alves, sólo que en aquella noche monegasca vistieron de blanco y en esta madrugada georgiana (el encuentro empieza a las 22:45 hora local) llevarán la camiseta azulgrana. Las vueltas que da la vida, pensarán los brasileños junto a Rakitic y Aleix Vidal, en la grada por no disponer aún de ficha; conforman un póker de traspasados del Sánchez Pizjuán al Camp Nou a cambio de unos noventa millones de euros. El cedido Denis Suárez hace poco contrapeso en este baile de ex, la verdad.

Las palabras de Luis Enrique marcaron el paso de la ambición barcelonista en la primera rueda de prensa de la pretemporada. «El triplete pasó a la historia, ahora pensamos en el sextete», palabro acuñado para glosar la gesta del equipo de Pep Guardiola en 2009, que añadió a los tres títulos grandes de la primavera las dos supercopas y el mundialito de clubes. Para alcanzar ese objetivo acortó incluso sus vacaciones Leo Messi, harto de soportar críticas en Argentina y deseoso de abrochar con nuevas gestas la conquista de un Balón de Oro que ya le tiende los brazos. El calendario le ha hecho un guiño al astro, pues le ha puesto enfrente al Sevilla, una de sus víctimas favoritas: veintidós goles en veintitrés partidos le ha hecho a los blancos. Sólo el Atlético de Madrid lo ha sufrido más.

Con dominio de tirano manda Messi en el fútbol mundial, aunque ni siquiera esta evidencia sirve para hacer un paralelismo con el personaje más conocido de la historia de Georgia. Jossif Dzhugashvili, Stalin para el siglo, era una autoridad en materia de tiranías, pero jamás se interesó por el balón. En cambio, en el escudo del Barça y en la bandera de esta república caucásica figura la cruz de San Jorge, roja sobre fondo blanco, que lucieron los cristianos en todas las guerras de religión contra el turco.

Para hallar una relación entre el Sevilla y el país que hoy lo acoge es necesario retorcer la imaginación. Por ejemplo, en los primero años de la independencia quiso reinstaurar la monarquía aquí Jorge de Bagration-Mukhrani, un atrabiliario ex piloto de carreras residente en Marbella. ¿Coincidiría con Del Nido en la apasionante década de los noventa de la Costa del Sol? No hay color, en todo caso, entre el santo patrón que da nombre al país y un pretendiente al trono a quien nadie hizo el menor caso.

El parte de bajas es llamativo en ambas escuadras. El Barcelona perdió hace tiempo a Jordi Alba, que será suplido por Mathieu, aunque también podría tener ciertas opciones Adriano. Las famosas paperas de Neymar rompen el tridente mágico de Luis Enrique, lo que obligará a adelantar la posición de Iniesta o dar cancha a Pedro. El puzzle de Emery es más complicado, después de que una salmonelosis haya dejado fuera de combate a tres probables titulares en el eje central: Rami, Kolo y N’Zonzi. El primero es el único que tiene alguna opción de jugar y se va a forzar su concurso para no tener que salir frente a los azulgrana con una pareja de centrales improvisada con Coke y Krychowiak. Si el polaco pudiese conservar su plaza en el centro del campo, Krohn-Dehli arrancaría en el banquillo.

La opinión de los entrenadores:

Luis Enrique: «Podemos seguir haciendo historia»

Como en la última final de Copa y en la última final de «Champions», el Barça también llega como favorito a la final de la Supercopa continental. «Llegamos en un buen momento para poder disputar el título. El rol de favorito me da igual, si lo consideran es por el potencial que tenemos. El Sevilla va a ser un rival complicado. Para nosotros es una ilusión y debemos saber que tenemos que hacer las cosas bien», reconoció Luis Enrique. «El reto es global, hay varios jugadores que pueden superar marcas personales. Podemos seguir haciendo historia y refrendarlo con títulos», añadió. En vísperas del duelo ante el Sevilla, el técnico azulgrana cambió su valoración sobre lo que ha sido la pretemporada: «Ha sido una pretemporada interesante, hemos tenido el tiempo necesario para prepararnos y empieza la competición, que viene condicionada por lo de la temporada pasada». Luis Enrique restó importancia a las bajas que marcan el partido: «Forman parte de la normalidad del fútbol y son dificultades que debemos superar los dos equipos».

Unai Emery: «Llegamos rugiendo para ganar»

«Sólo los elegidos pueden jugar las finales. Somos campeones y vamos a llegar rugiendo para ganarla». Unai Emery no quiere, por encima de todas las cosas, que el Sevilla dé contra el Barcelona hoy la imagen de equipo resignado a la derrota que ofreció hace un año ante el Real Madrid en Cardiff en esta misma competición. «Luis Enrique le ha dado al Barça un toque de excelencia importante. Cuenta con grandes jugadores y con muchos recursos pero también están muy bien dirigidos y gestionados». Es normal perder contra ellos, pero hay que competir ante al gigante aun sabiendo que «ellos son los favoritos pero tenemos argumentos para ganarles», insistía el entrenador vasco, que no esconde su malhumor por la imprudencia de algunos de sus futbolistas, enfermos con salmonelosis. Sólo tiene esperanzas con Rami. «Cada minuto que pasa, estamos a la expectativa de cómo evoluciona. Es un partido con una exigencia muy alta y Rami soporta pequeñas cargas de entrenamiento, pero es seria duda».