El Chiringuito de Pedrerol: «Aquí se divierten todos»

Con Zidane han vuelto las mejores versiones de James, Cristiano o Isco. Jesé ya sonríe e incluso Lucas y Casemiro tuvieron un guiño del entrenador

En fútbol no hay secretos: trabajo, trabajo y trabajo. Ya advirtió Zidane el sábado que no debía repetirse la salida del Villamarín, y su equipo le respondió entrando al partido con sangre en el ojo: en quince minutos aplastantes ya ganaba 3-0 al Espanyol y tenía al Santiago Bernabéu otra vez entregado para la causa. En ese cuarto de hora, los blancos se parecieron a los «Globetrotters», ese equipo que recorre el planeta dejando a todo el mundo boquiabierto haciendo malabarismos con un balón de baloncesto; esos magos que convierten el deporte en un espectáculo donde la diversión se impone a la presión.

- Un mes fantástico

Zidane le ha dado la vuelta al Madrid en tiempo récord. Sólo ha necesitado un mes para que James, que estaba hundido física y anímicamente con Benítez, vuelva a brillar. En ese tiempo con Zizou, Cristiano Ronaldo también empieza a ser Cristiano Ronaldo. Volvió a ser frente al Espanyol ese jugador eléctrico y desequilibrante que ha sido durante toda su carrera. Su segundo gol lo demuestra: se desmarca en velocidad, hace un recorte de clase mundial y define con un obús cerca de la escuadra con la zurda. También en un mes con Zizou, Isco vuelve a sentirse comprendido y necesario; Kroos parece otro, Benzema sigue su racha goleadora; el antes defenestrado Jesé vuelve a disfrutar... y hasta Lucas y Casemiro, inéditos con el francés, han vuelto a sonreír con los minutos que tuvieron ayer. Zidane sabe que un equipo gana partidos, pero que es la plantilla la que puede ganar campeonatos y está dejando su ego siempre por detrás de los objetivos del grupo. Los jugadores son lo más importante. Él lo sabe mejor que nadie, lo dice en sala de prensa y lo demuestra cada día con sus actos.

- Completa felicidad

Pero con Zinedine no sólo disfruta toda la plantilla. Hasta él mismo, cumpliendo un sueño en el banquillo del Madrid, vive en un estado de completa felicidad. Y eso se nota a todos los niveles. ¿Y la afición? Ha recuperado el orgullo de sentirse madridista y cree de nuevo en su equipo. El plan de Zidane no puede ser más sencillo y natural. Exigencia, toda. Pero menos disciplina y más espectáculo. Menos defender y más atacar. Menos ataduras y más imaginación.

- Vuelven a creer

El entrenador francés sabe perfectamente que la «Champions League» es el gran objetivo de esta temporada. La Liga está complicada, pero no imposible, y nadie la va a descartar a estas alturas, claro que no. Pero la Undécima está en la mente de todos. Y ahora su equipo, el Real Madrid, se siente poderoso. Cree que tiene todo lo necesario para volver a ganar. Con Zidane todos han vuelto a disfrutar jugando al fútbol y a creer en sus posibilidades.