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El hambre de Jesé y Cristiano

Jese Rodriguez celebra el gol de Benzema, tras un pase suyo
Jese Rodriguez celebra el gol de Benzema, tras un pase suyolarazon

El canterano entró sobrado de lo que adoleció el resto, sálvese Cristiano, y dio el pase a Benzema, que despertó con la entrada de Bale también. Después, Cristiano hizo doblete y alcanza los 400 goles de su carrera.

Acertó Ancelotti con los cambios porque éstos -Jesé y Bale- tenían el hambre y las ganas de imponer la mayor calidad frente al Celta. El canterano se ha propuesto encontrar un sitio y le hicieron falta cinco minutos para mandar un centro que Benzema, ante Joel, sólo tuvo que girar el tobillo para que el balón rebotara en el puente de la bota y saliera diestro esquivando al portero.

El público aplaude cada acción de Jesé, así como trata a Di María con pitos y éste, camino del banquillo tras el cambio, responde llevándose las manos a sus partes; y con indiferencia a Benzema e Isco, revelación de pretemporada y los primeros compases de la competición, pero que como la gaseosa ha perdido fuerza ya hace mucho. El delantero canario marcó el último gol de 2013, anecdótico si no fuera porque dio la victoria al Madrid frente al Valencia en Mestalla; hizo el primero de 2014 en el amistoso contra el PSG, una mera cuestión de honor; y enseñó el camino de la victoria hoy ante el Celta. Méritos momentáneos suficientes para un chaval que pide paso a gritos y ante los que el técnico italiano no es esquivo.

A partir de ahí, se abrieron los espacios y en ese hábitat, sin cuatro hombres encima suyo, Cristiano no falla. Marcó por partida doble en el día que quería rendir tributo a su compatriota e ídolo Eusebio y, de paso, alcanzar los 400 goles de su carrera. Los hizo con la colaboración de Carvajal, el primero, y Bale, después.

Hasta el gol de Benzema, el Celta lo había hecho todo mucho mejor: en defensa, perfecto el repliegue, al contragolpe y dominando. Parece mentira que el Madrid deba revisarse psicológicamente cuando se enfrenta a un «pequeño». Deslavazado, con la defensa poco adelantada; inconexo, con las líneas muy separadas, y con poca profundidad, deambula con la confianza de que el gol llegará, pero a punto estuvo de costarle un disgusto si Jesé y Bale no le hubieran puesto otra marcha al partido. Charles, a los cinco minutos, y Rafinha, pusieron en apuros a Diego López, que desbarató las ocasiones con buen hacer. Cada vez que Rafinha, jugador cedido del Barça, enfilaba hacia la portería rival, el Bernabéu contenía la respiración y suspiraba porque éste, sin acompañamiento, se quedaba solo. Ni siquiera los dos posibles penaltis -sobre Pepe y Ronaldo- reclamados justificarían lo poco que inquietó el Madrid a los de Luis Enrique durante 60 minutos. Suerte que Carvajal y Jesé sacaron la casta. Y Cristiano, claro.

-Ficha técnica:

3 - Real Madrid: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso (Illarramendi, m.46), Modric; Di María (Bale, m.65), Isco (Jesé, m.62), Ronaldo y Benzema

0 - Celta: Yoel; Hugo Mallo, Cabral, David Costas, Jonny; Augusto (Nolito, m.69), Oubiña, Álex López (Krohn Dehli, m.15); Rafinha, Charles (Santi Mina, m.77) y Orellana.

Goles: 1-0, m.67: Benzema; 2-0, m.83: Ronaldo. 3-0, m.93: Ronaldo

Árbitro: Alfonso Javier Álvarez Izquierdo, del Comité Catalán. Mostró tarjeta amarilla a Álex López (m.34), Augusto (m.43)

Incidencias: encuentro de la decimoctava jornada de Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante unos 75.200 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del que fuera legendario jugador portugués Eusebio.