Gol a la FIFA

El Tribunal de Arbitraje del Deporte reduce a la mitad la sanción al Real Madrid por la contratación de menores. No podrá fichar este enero, pero sí en el mercado de verano

Los argumentos que no atendió el Comité de Apelación de la FIFA, sí han sido suficientes para que el Tribunal de Arbitraje del Deporte dé la razón al Real Madrid y reduzca a la mitad la sanción impuesta por supuestas irregularidades en la contratación de menores de edad. El juez único Michele Bernasconi entiende «que las infracciones cometidas son menos serias y menos numerosas de lo que decía la FIFA» y, por tanto, confirmó que el castigo tenía que reducirse. Los abogados del conjunto blanco van más allá y en el comunicado emitido lamentan que el TAS no haya sido más contundente: «El laudo pone de manifiesto la injusticia de la sanción, si bien el club lamenta que no haya tenido el coraje suficiente para revocarla íntegramente». Algo que se interpreta como un intento del TAS de no dejar en mal lugar del todo a la FIFA en este caso.

El máximo organismo europeo había prohibido al Real Madrid inscribir futbolistas nuevos en dos periodos completos de fichajes, lo que implicaba que el conjunto blanco no podría mejorar su plantilla hasta enero de 2018. Ayer se hizo oficial que esta decisión se sustituye automáticamente por la del Tribunal Suizo, que sólo impedirá al Real Madrid acudir al próximo mercado de invierno que se abre el 1 de enero, mientras en verano tendrá todo el derecho de comprar e inscribir futbolistas en su plantilla. La multa económica impuesta ha pasado de 337.000 euros a 224.585.

Un éxito de los servicios jurídicos madridistas, que desde el primer momento quisieron dejar clara la inocencia y la falta de mala intención en este caso. La FIFA ha endurecido mucho en los últimos tiempos su política respecto a los fichajes de menores internacionales, especialmente en los casos en los que los jugadores tienen que cambiar de residencia, tanto dentro de la Unión Europea, como los que vienen de fuera de sus fronteras. Ya sancionó al Barcelona por algo parecido y el pasado mes de abril confirmó el castigo al Real Madrid y al Atlético desestimando los recursos elevados al Comité de Apelación.

La FIFA estudió 51 casos, aunque finalmente sólo ocho fueron la causa del castigo. Lo curioso es que entre los chicos que según el organismo europeo estaban en «riesgo de desarraigo» se encontraban dos de los hijos de Zidane (Theo y Elyaz, que no puede precisamente entenderse que han cambiado de residencia forzadamente para triunfar en el fútbol), Benjamín Garay (hermano del ex central blanco ahora en las filas del Valencia) y Achraf, lateral del filial que no ha tenido que dejar su casa para entrenar en Valdebebas, porque es internacional con Marruecos, pero nació en el hospital de... Getafe.

El Real Madrid ha tratado de hacer entender a la FIFA que no había vulneración ninguna del reglamento sobre traspasos y altas internacionales de menores de 18 años. El club ha llegado incluso a ver cómo los abogados de FIFA no aceptaban como válidos certificados de empadronamiento, documentos oficiales que el TAS sí ha considerado una prueba de que estos chicos nunca dejaron su casa en otros países para venir a jugar a la cantera blanca.

El Atlético renunció a solicitar la suspensión cautelar a cambio de que el TAS resuelva su recurso antes junio, mientras que el Barcelona se mostró sorprendido, porque en su momento no consiguió una reducción del castigo. «Veremos cómo lo han hecho», dijo Josep Maria Bartomeu.

Un año que el madridismo no olvidará

Florentino Pérez aseguró ayer en su tradicional discurso previo a la Navidad que el Real Madrid «vive uno de sus mejores momentos en sus 114 años de historia. Somos líderes en lo deportivo, en lo económico y en lo social. Quiero subrayar con mucho énfasis, y más en estas fechas, que somos líderes en solidaridad». El presidente sólo citó tres nombres propios: el entrenador de la sección de baloncesto, Pablo Laso, el técnico de fútbol, Zidane, y el de Cristiano Ronaldo, cuyo Balón de Oro ha cerrado un 2016 que «los madridistas no olvidaremos».