Esta es la pena a la que se enfrentan los canteranos del Real Madrid por difundir un vídeo sexual

La Guardia Civil detuvo ayer jueves a tres futbolistas del filial del Real Madrid por difundir por Whatsapp un vídeo de contenido sexual de una menor de 16 años de edad. Los hechos ocurrieron en Mogán (Gran Canaria) el pasado 6 de septiembre y fueron denunciados por la madre de la menor ante la Guardia Civil, que ha detenido a los tres futbolistas por un delito de revelación de secretos de índole sexual.

Dos de los detenidos son del tercer equipo del Real Madrid y uno del segundo, el Castilla. El Real Madrid publicó un comunicado tras conocer los hechos y todo apuntan a que serán apartados de la disciplina blanca. "El Real Madrid comunica que ha tenido conocimiento de que un jugador del Castilla y tres jugadores del Real Madrid C han prestado declaración ante la Guardia Civil en relación a una denuncia por la supuesta difusión de un vídeo privado por WhatsApp. Cuando el club tenga conocimiento detallado de los hechos, adoptará las medidas oportunas", se puede leer en el comunicado oficial.

¿A que pena se enfrentan?

El artículo 197.7 del Código Penal establece penas de prisión de tres meses a un año o multa de seis a doce meses para quien, "sin autorización de la persona afectada, difunda, revele o ceda a terceros imágenes o grabaciones audiovisuales de aquélla que hubiera obtenido con su anuencia en un domicilio o en cualquier otro lugar fuera del alcance de la mirada de terceros. La entrada en vigor de la ley del solo sí es sí introdujo a su vez reproche penal a la redifusión sin consentimiento de esos materiales con contenido íntimo, con multa de uno a tres meses.

Sin embrago, en este caso, como ha recordado la ministra de Igualdad, Irene Montero, se trata de un delito tipificado como violencia sexual. El artículo 197.1 del Código Penal contempla para estos casos una pena de uno a cuatro años de cárcel y una multa de 12 a 24 meses para quien haya grabado el vídeo. La condena se verá incrementada, según recoge el artículo 197.3, con una pena de dos a cinco años de prisión si además de la grabación se ha procedido a la difusión de las imágenes captadas.

El catedrático de derecho penal Emilio Cortés ha avisado en El Partidazo de Cope de que a este jugador que difundió las imágenes "se le puede acusar de distribución de pornografía infantil" ya que la víctima tiene 16 años y es menor de edad por lo que puede ser considerado como un delito de corrupción de menores. También advirtió que "si una persona recibe el vídeo y lo envía a otra persona o lo guarda en su móvil podría estar incurriendo en otro delito". Por lo tanto Emilio recomienda ante una situación así "borrar las imágenes siempre".

Cortés añadió que si la "la víctima les perdona el Derecho Penal se aparta", sin embargo el delito por difundir pornografía infantil "se mantiene". "El perdón de la victima no elimina el Derecho Penal si se considera pornografía infantil", recalcó.

Un precedente en el fútbol español

El fútbol español cuenta con otro antecedente de difusión de un vídeo sexual por parte de futbolistas. Los futbolistas del Eíbar Sergi Enrich y Antonio Luna fueron condenados a dos años de cárcel por la difusión de un vídeo en el que se grabaron mientras mantenían relaciones sexuales con una joven. El tribunal absolvió a otro de los implicados, Eddy Silvestre. Luna fue el autor de la grabación pero se aprecia a los tres en la misma y incluso se escucha a la mujer pidiendo que deje de grabar.

Ni Sergi Enrich ni Antonio Luna tuvieron que ingresar en prisión, ya que el tribunal decretaron que se suspendiera la ejecución de la condena, ya que ha tomado en consideración que los jugadores admitieron los hechos e indemnizaron a la víctima con 155.000 euros

En el juicio, la chica con la que los jugadores Sergi Enrich y Antonio Luna se grabaron un vídeo manteniendo relaciones sexuales, en abril de 2016, reconoció sentir "alivio y satisfacción" al haber quedado probado que "en ningún momento consintió esa grabación ni su posterior difusión". La diferencia en este caso es que la joven no era menor.