Kaká y Özil agitan el mercado

MADRID- Los clubes, como los malos estudiantes, dejaron los deberes para el último día. Y ayer, se cerró el mercado con fichajes de relumbrón y otros anónimos. En esta oportunidad es el Real Madrid el que ha agitado el cotarro con la marcha de Kaká y Özil tras la llegada del galáctico Bale.

Lo que el domingo por la tarde era oficioso, ayer se convirtió en oficial. Kaká se presentó en Milán, pasó el reconocimiento médico y se puso a las órdenes de Allegri. Su foto, sonriente y feliz con la camiseta rojinegra, lo decía todo. Para el brasileño, el Real Madrid, especialmente en los dos últimos años, ha sido un suplicio. Sin embargo, nunca dijo que quería marcharse. Fue el pasado jueves tras el Teresa Herrera –su última imagen es con Casillas recogiendo la monumental Torre de Hércules– cuando manifestó su deseo de abandonar el club.

El Milan le ha acogido en su seno, vuelve al club donde triunfó plenamente –«Balón de Oro» incluido– convencido de que puede disputar el Mundial de Brasil. ¿Podrá dar el nivel de antaño? No parece que se vaya a ver al mejor Kaká. Las lesiones y lo poco que ha jugado crean muchas dudas en torno a su rendimiento.

El jugador se ha rebajado la ficha, cobrará alrededor de seis millones de euros y su llegada no le supone ningún ingreso al Real Madrid, que se reserva sus derechos para una posterior venta de Kaká al fútbol de Estados Unidos o a otro club. El Milan, con problemas económicos, no podía hacer dispendios para el regreso del hijo pródigo.

-Özil, al Arsenal. El jugador alemán hace unos días manifestó que quería quedarse. Sin embargo se ha dado cuenta de que jugar en el Real Madrid va a estar caro –no es fijo ni imprescindible para Ancelotti, a pesar de su excepcional clase– y ha aceptado la oferta del Arsenal a regañadientes. No tenía otra solución para jugar asiduamente y poder llegar al Mundial con Alemania. Ésa es la motivación que lleva al jugador a irse. Su padre, que es su representante, se ha encargado de las negociaciones. Cuentan que hace poco pidió al club una revisión de su ficha. La marcha de Özil deja en las arcas del Real Madrid cerca de 50 millones, 45 fijos y cinco por objetivos. Y crea una pequeña división entre los aficionados, porque una gran parte apostaba por su continuidad.

-Álvaro Vázquez, al Swansea. El Getafe confirmó la cesión de su delantero centro al Swansea que entrena Michael Laudrup. El delantero catalán, que llegó la pasada temporada procedente del Espanyol, no ha tenido mucha suerte en el club madrileño y su entrenador, Luis García, le ha abierto la puerta. Al Getafe llega el defensa Lisandro López, cedido por el Benfica. Es un central que también hace goles y que hoy será presentado.

-Dos fichajes del Atlético. El club rojiblanco hizo oficial la contratación de Alderweireld y Guilavogui. Eran fichajes ya anunciados, los dos jugadores habían pasado los respectivos reconocimientos médicos y serán presentados cuando vuelvan de los partidos con sus respectivas selecciones. «Alder» es un central belga con proyección y con capacidad para ser lateral diestro, mientras que el francés es un todoterreno. Es un jugador del tipo de Pogba o Kondogbia, con los que ha concedido en las selecciones inferiores de Francia.

-Afellay y Cuenca, con ficha. El Barcelona, que no hizo fichajes de última hora, ha sido escrupuloso con dos jugadores lesionados y les ha dado dorsales. Los elegidos son Afellay (19) y Cuenca (23). No entran en los planes del Tata Martino, pero no han podido ser traspasados. El central no ha llegado al Camp Nou.