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La desesperación de Neymar

Neymar no puede controlar el balón, obligado por Álvaro González
Neymar no puede controlar el balón, obligado por Álvaro Gonzálezlarazon

Neymar es un futbolista de apariencia frágil y de sangre caliente. Por su habilidad, es el jugador que más faltas ha recibido en la Liga (56), y muchas veces no sabe controlarse, como él mismo reconoció hace meses, por eso pasa de víctima a verdugo. El Espanyol terminó el partido con una cifra alta de faltas: 22, el doble que su rival. En la primera mitad, quizá la parte en la que se empleó con más dureza el conjunto local, cometió 12 infracciones y cinco de ellas, casi la mitad, fueron contra Neymar. El «11» del Barça fue el más activo del tridente, pero le faltó continuidad, como al resto del equipo. Sólo remató dos veces a puerta, una rechazada por la defensa y otra parada por el portero. Suma tres jornadas de Liga sin marcar, aunque haya tenido buenas actuaciones. El Barça de los 180 goles en 2015 se quedó sin anotar por primera vez en lo que va de Liga.

Tras el descanso, cambió el papel de Neymar. Empezó bien, pero acabó desesperado, persiguiendo a los jugadores del Espanyol de pura impotencia y haciendo faltas por entrar al bulto. Cometió dos, que eran, y las protestó ambas, lo que le valió una tarjeta amarilla.

El brasileño, además, fue insultado por un sector del público. «Espero que los gritos racistas a Neymar sean reflejados en el acta arbitral», dijo en Twitter el ex directivo del Barça Toni Freixa. El árbitro, González González, no reflejó nada. Tampoco los futbolistas del Barcelona se quejaron por la supuesta dureza del Espanyol. Bravo dijo que el Espanyol había «pegado», pero que «hizo su trabajo». Para Luis Enrique, el fútbol «es un deporte de contacto». «Sabíamos que serían intensos. Nada que objetar. El empate es justo», añadió.