Messi rectifica

El jugador del FC Barcelona Leo Messi ha pagado a la Agencia Tributaria 10 millones en declaraciones complementarias del IRPF por sus derechos de imagen correspondientes a los ejercicios fiscales de 2010 y 2011

Messi tiene prisa para ponerse al día con Hacienda. Un error de cálculo de sus asesores provocó que un posible delito de evasión de impuestos en sus declaraciones de los años 2007 a 2009 terminara en un proceso penal con la amenaza de la cárcel al fondo. Demasiado riesgo, por eso el argentino ha preferido presentar una declaración complementaria por los ejercicios 2010 y 2011. Messi abonó 10 millones de euros a Hacienda por los derechos de imagen no declarados de esos años. De esa cantidad, aproximadamente 8,3 millones corresponden a las cuotas no declaradas. El resto son las cuotas complementarias y los intereses de demora.

Este paso dado por Messi y sus asesores supone una declaración de intenciones, un aviso de que esperan llegar a un acuerdo con la Fiscalía para que el proceso que ya está abierto en el juzgado de Gavá no vaya a más. «En caso de perder por defender su caso hasta el final, las consecuencias pueden ser muy graves», advierte José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos de Hacienda. Si fuera condenado, la pena mínima sería de tres años de cárcel, uno por cada declaración fraudulenta. Una pena que ya implica la entrada en prisión para el futbolista. Su padre, en este caso, es sólo un cómplice, un cooperador. Pero no hay cooperación si no hay un culpable del delito. La multa, además, puede alcanzar un séxtuplo de la cantidad defraudada, es decir, unos 24 millones de euros. Los asesores de Messi no veían otra salida. «No quiere decir que no tengan argumentos jurídicos para defenderse, sino que no quieren correr un riesgo demasiado alto en caso de perder», aclara Mollinedo. «Los diez millones son una cantidad alta, pero teniendo en cuenta su ficha y sus ingresos por publicidad, no es tan elevada», añade.

Messi, en este caso, es el único culpable, pero posiblemente también una víctima. «Es muy posible que el jugador no tenga conocimientos técnicos sobre estos asuntos. Serán sus asesores, en los que ha confiado hasta la fecha, los que no han sabido llevar el asunto con la suficiente habilidad como para evitar que la Fiscalía se querelle», explica José María Mollinedo. Messi aún está a tiempo de cerrar sin «trampas» su declaración de 2012. Por eso no necesita una declaración complementaria para rectificarla. La maniobra que han efectuado ahora al abonar esos 10 millones les hubiera evitado muchos problemas en el caso de los años anteriores. «Lo normal es que hubieran pagado antes de la primera querella del fiscal. Los asesores han perdido una baza», dice el presidente del Sindicato de Técnicos de Hacienda.

Messi, que se encuentra de vacaciones, celebraba ayer su 26º cumpleaños como si nada. Sus abogados, que avisaron en su momento de que Leo cumple «escrupulosamente» con Hacienda, ya han cambiado de estrategia. Y el futuro de Messi ya parece más tranquilo.