Mourinho, en dos frentes

La derrota de Vigo escuece al madridismo. El resultado (2-1) no es malo pensando en el Bernabéu, pero la mala imagen dada en Balaídos, las declaraciones del entrenador, poniendo el dedo acusador sobre algunos jugadores a los que no citó (Di María, Benzema y Kaká), y el enfado de alguno de los pesos pesados del vestuario, obligaron ayer a la reflexión. Sin luz y sin taquígrafos, encerrados en la caseta, la plantilla analizó con el técnico lo sucedido en Vigo y lo que ha pasado en los últimos encuentros.

Mourinho no está contento con el rendimiento del equipo, piensa que el compromiso de algunos futbolistas no es tan fuerte como la temporada pasada y así se lo hizo ver ayer en el vestuario. El técnico portugués no se calla y expresa públicamente su descontento. Lo hizo tras las derrotas de Getafe y el Villamarín. Y lo repitió en Vigo, ensalzando al «cojo» Varane para desaprobar el rendimiento de algunos jugadores.

La plantilla entiende el enfado del técnico. Hace autocrítica y sabe –Arbeloa lo reconoció el miércoles por la noche– que su rendimiento no es óptimo y cometen errores de principiante. Las imágenes del capitán Pepe recriminando a Di María su actitud son un claro ejemplo de que hay algunos jugadores que no están muy implicados, pese a que el argentino cuando está en plena forma es de los que trabajan a destajo. Puede que Benzema, que será baja mañana ante el Espanyol, se haya relajado al no tener competencia por la lesión de Gonzalo Higuaín.

De todo eso y de los errores del propio técnico se habló ayer. A los jugadores lo que no les gusta es que los «trapos sucios» se aireen fuera de la cocina. Los partidos frente al Espanyol y especialmente el de Málaga (sábado 22) van a marcar el punto de inflexión en las relaciones entre Mourinho y la plantilla.

Por otra parte, el técnico recibirá el respaldo de Florentino Pérez ante los socios. Aprovechando las fiestas navideñas, el club entrega todos los años las insignias de plata, de oro y de oro y brillantes a los socios del club que han alcanzado una antigüedad ininterrumpida en el club de 25, 50 y 60 años, respectivamente. Florentino, que prepara su reelección, aunque no ha hecho oficial que se presentará, mandará un apoyo incondicional a «Mou», pese a que en el mes de junio sus vidas pueden separarse.