Futbol

¿Por qué los partidos del primer mundial femenino duraban 80 minutos en lugar de 90?: "Se nos iban a caer los ovarios"

La FIFA estableció que el tiempo de cada encuentro sería 10 minutos inferior al de los hombres

Estados Unidos se impuso en el primer Mundial Femenino disputado en 1991
Estados Unidos se impuso en el primer Mundial Femenino disputado en 1991Archivo

En 1991 al fin se celebró la primera Copa del Mundo de fútbol femenino. Habían pasado 61 años desde que se jugase la primeras masculina (1930). Pero, al fin, FIFA apostó por el fútbol femenino con su presidente João Havelange a la cabeza. China fue la anfitriona de esta primera Copa tras el éxito en el torneo de prueba de 1988 y el país se volcó con el evento.

El primer torneo mundial, sin embargo, trajo polémica por varios temas. El primero la denominación. Se llamó el "1er Campeonato Mundial de Fútbol Femenino de la FIFA para la Copa M & Ms", ya que la FIFA se resistía a llamarla Copa del Mundo. La otra polémica llegó por el tiempo de los partidos, que FIFA decidió que tenían que ser de 80 minutos.

El machismo reinante

Y es que la cultura machista predominante en el futbol quedaba patente en el primer análisis oficial sobre esta edición de la Copa Mundial Femenina de China haciendo referencia al fútbol femenino en los siguientes términos:

«Las mujeres juegan al fútbol en base a las mismas reglas que los hombres, pero de una manera diferente. Juegan un fútbol duro, exigente, competitivo, pero con una actitud diferente. Las mujeres manifiestan su placer de jugar al fútbol, lloran después de una derrota y están en actitud de cambiar el desconsuelo por una actitud nuevamente positiva» (FIFA, 1991, p.5)".

Ahora, cuando quedan días para la celebración del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Asako Takakura, que jugó el primer Mundial femenino en 1991, recuerda con algo de desdén cómo los partidos duraban 80 minutos, porque pensaban que las mujeres no aguantarían los 90. "En ese tiempo el fútbol era considerado un deporte masculino", contó Takakura a AFP, recordando aquel torneo con solo 12 equipos.

Para la novena edición del Mundial Femenino, que comenzará el 20 de julio en Australia y Nueva Zelanda, habrá 32 equipos y el interés mundial está en su punto máximo. La exfutbolista de 55 años ha visto ese crecimiento de primera mano. Tras representar a Japón en los Mundiales de 1991 y 1995, fue entrenadora del combinado nipón en la copa de 2019. El Mundial de 1991 se celebró en la provincia china de Guandong, donde Estados Unidos derrotó a Noruega en la final frente a 63.000 espectadores, y desde entonces las norteamericanas lo han ganado en otras tres ocasiones.

Las entradas se regalaban

En ese torneo se regalaban las entradas para tener más público. Además, los partidos entonces tenían dos tiempos de 40 minutos. "Por Dios, las chicas no aguantan 90 minutos", dijo entonces la delantera estadounidense Michelle Akers, en un comentario sarcástico y burlón. April Heinreichs, capitana de Estados Unidos, también mostró su indignación: "Temían que nuestros ovarios se cayeran si jugáramos 90".

La extensión de los partidos cambió en los siguientes Mundiales femeninos tras las protestas de varias selecciones que clamaban por la igualdad en el deporte rey.

"Existía un ambiente en el que las personas se preguntaban si las mujeres podían jugar. Al menos no redujeron el tamaño de las cancha", recordó Takakura sobre las actitudes machista que regían aquel mundial de 1991.

El fútbol femenino ha evolucionado significativamente también en la cancha pero queda mucho por hacer, advirtió Takakura, como aumentar los salarios para que estén más acorde con los de los hombres.

"No se trata solo de recibir mucho dinero, se trata del valor del deporte y darle a las niñas algo para soñar, algo en lo que se puedan esforzar", agregó.