Fútbol

Real Madrid - Manchester City: Un favorito y un rival con piel de cordero

El Real Madrid de Ancelotti, con ventaja en el marcador, no se fía del equipo que entrena Pep Guardiola para la vuelta de la Champions

Endrick Moreira and Kylian Mbappe during the training day of Real Madrid ahead the UEFA Champions League 2024/25 League Knockout Play-off second leg match against Manchester City at Ciudad Deportiva Real Madrid on February 18, 2024, in Valdebebas, Madrid, Spain. AFP7 18/02/2025 ONLY FOR USE IN SPAIN
Mbappé y Endrick, sonrientes en el entrenamiento del Real Madrid antes del partido contra el Manchester CitAFP7 vía Europa PressEuropa Press

Fue Jorge Valdano, la voz que mejor describe el fútbol, quien avisó después del partido en el Etihad de la semana pasada: «No me fío un pelo de Guardiola». El resultado y, sobre todo, la superioridad del Real Madrid en casi todos los tramos del encuentro de ida de la Champions no dan otra opción que ver al equipo español como gran favorito. Hasta Pep Guardiola incidió en ese punto de vista, asegurando que daba a los suyos un 1% de posibilidades de clasificarse. Aunque ayer lo negó. Pero Ancelotti, como Jorge Valdano, quiere todo menos confianzas. Eso es lo peor que le podría suceder al Real Madrid esta noche.

«No creo que Guardiola piense que tiene un 1% de posibilidades de pasar. Antes del partido le voy a preguntar, pero él piensa que tiene más, como es justo que sea», explicaba ayer el entrenador madridista. «Nosotros no pensamos que tengamos el 99%, sino que tenemos una pequeña ventaja y debemos aprovecharla intentando plantear el mismo partido que en la ida, donde nos fue bien», continuaba.

En las condiciones actuales, con el Real Madrid viviendo un buen momento y con el City frágil, es complicado no pensar que el Madrid es superior, pero Carlo Ancelotti sabe que a veces no es fácil jugar un partido que se empieza con ventaja en el marcador. Si tienes que remontar, la actitud es más sencilla: hay que ganar. El empate permite la incertidumbre del rival, mientras que una ventaja mínima puede generar algunas dudas en el equipo que la tiene: esperas y sorprendes a la contra o sales a por todo y te arriesgas cuando no es necesario. En los últimos años, en la Champions, le ha costado resolver este dilema.

«Es un tema psicológico que tenemos en cuenta porque ha pasado muchas veces, pero es difícil arreglarlo», explicaba ayer Carlo Ancelotti. Hay factores que un entrenador no puede controlar de ninguna manera porque el escenario es como es: «A los jugadores les puedes decir que no tenemos ventaja y que tenemos que plantear el partido como si fuésemos 0-0, pero es una tontería y nadie te cree», reconocía el técnico.

«Hay un dato objetivo, y es que marcamos tres goles y el City, dos. Eso no se puede cambiar. Lo que sí se puede cambiar es la actitud del equipo y el planteamiento del partido sin hacer cálculos. El objetivo es hacer el mismo partido que hace una semana, pero no se puede olvidar que tenemos ventaja», concluía para explicar que no es un planteamiento tan sencillo como parece.

Lo que sucede es que, de todas las eliminatorias en las que se han enfrentado, en esta la superioridad del Real Madrid ha sido más manifiesta que nunca. En una de las Champions ganadas, el equipo de Ancelotti remontó con épica y agonía en la prórroga, tras empatar en el último minuto del partido. La temporada pasada, el Real Madrid pasó después de aguantar el marcador y llegar a los penaltis. Pero ahora llega al partido de vuelta con todo a favor.

«Es un partido distinto porque no tenemos que salir a remontar, por lo menos por ahora», decía ayer Fede Valverde. «Lo importante es salir fuertes y concentrados. Hay que intentar que sea una noche recordada por todos los madridistas». El uruguayo es uno de los líderes del vestuario y es consciente de que este City es distinto a otros. «Hace años tenían un mayor control del juego, pero nosotros cambiamos nuestra actitud. El Real Madrid ha cambiado su forma de jugar y hemos hecho un buen partido en Inglaterra», contaba ayer con mucha confianza.

«Eso nos permite estar más tranquilos. Eso también se debe a la madurez de los once jugadores que hemos trabajado ahí y también a la de los que salieron desde el banquillo. Tenemos que mirar al City, pero también a nosotros mismos. Hay que estar orgullosos de haber mejorado».