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Espanyol-Real Madrid (2-1): El equipo blanco se ha perdido

El conjunto de Ancelotti, en una actuación gris y desordenada perdió ante un buen rival. El gol de Benzema, lo único potable

Benzema marcó un golazo, un momento de inspiración tras una buena dejada de Jovic. Fue, para desgracia blanca, la nota discordante del partido del Real Madrid. Menos esos segundos de lucidez del único jugador que marcó diferencia, el choque fue una muestra continua de confusión de los jugadores y de Ancelotti, una actuación gris, que deja mala sensaciones y que pone muchos deberes para este parón, que va a ser doble para los blancos. Tiene ahora dos semanas el entrenador italiano para volver a replantearse lo que quiere, porque en estos tres últimos encuentros sin ganar ha mostrado que no sabe muy bien lo que busca y da vueltas para, al final, no encontrar nada.

El técnico cambia de nombres y de dibujo cada partido, como si le costase imaginar el equipo ideal y el ritmo adecuado. Ha perdido frescura el Real Madrid, que juega ahora a otra velocidad en la que se le escapan los puntos que antes atrapaba a todo tren. Y que ha perdido los goles que antes caían con soplar. No pudo con el Espanyol en Barcelona y ya se puede hablar de una mini crisis que es solucionable porque hay madera y tiempo, pero que deja pasar la ocasión de, por ejemplo, pegar un tiro en el pie al Barcelona. Fue un Madrid que sólo despertó al final del encuentro, con más carácter que claridad y con Benzema tirando del resto. No tuvo tiempo suficiente para empatar porque el encuentro se le había escapado antes en el día más desconcertante del grupo, sin brújula para darle sentido al juego. Sólo tuvo ocasiones en las jugadas a balón parado. El resto fue impotencia.

Ancelotti salió con muchos hombres en el centro del campo, pero sin que estuvieran claras sus funciones. El entrenador junto a Camavinga y Valverde con el reencuentro de Modric y Kroos, para tener la pelota y a la vez piernas, pero no tuvo ni uno ni lo otro. La mezcla resultó un desastre porque no hubo llegada al área rival, no controló el choque y tampoco supo presionar la salida del balón contrario. Había muchos madridistas, pero el españolista Darder se movió en la primera parte como si no hubiese nadie esperándole en el otro lado. Se movió, giró, rectificó y guió al Espanyol con una facilidad que no se presentía con la alineación blanca. A Kroos le falta tiempo para tener la precisión, mientras que Camavinga tiene el pecado de la juventud: quiere hacerlo todo y quiere hacerlo ya. Atesora muchas virtudes y con el tiempo y sin prisa por parte de él y de las exigencias, puede ser un jugador notable. En el descanso fue sustituido por Rodrygo, para tener más profundidad por la banda derecha. Al menos cambió algo, pero no fue suficiente.

El equipo de Vicente Moreno, en cambio, lo tuvo muy claro: llegar por las bandas o jugar con rapidez. El gol fue por la banda izquierda y demostró que el Madrid tiene un problema de contundencia en defensa, algo que no termina de arreglar el entrenador pese a que insiste en que trabaja mucho esa faceta.

Como hizo con el centro del campo, en la retaguardia Ancelotti volvió a intervenir, porque no halla lo que busca: quiere seguridad, pero no sabe si eso es mejor con Alaba en la banda o en el centro. Así, el fichaje de la temporada va cambiando de posición sin que pueda demostrar la autoridad con la que llegó al club. No tapó bien la llegada de Embarba y menos acierto tuvieron Militao y Nacho. El primero se sitúa en tierra de nadie, como si la jugada no fuera con él y al segundo le gana la partida Raúl de Tomás. Nacho y Militao terminaron la temporada pasada poniendo en duda la titularidad de Ramos y de Varane, pero les están pesando el paso de los minutos y la regularidad.

Peor fue el segundo tanto, en una falta en el centro del campo que el Espanyol sacó en corto y que no debería haber sido peligroso. Pero Aleix Vidal entró por el centro como si, otra vez, no hubiera futbolistas enfrente. Y no los había. Nacho fue al cruce, mal, con precipitación y vendido. Un desajuste general de un equipo que se ha ido desinflando después de un comienzo espectacular.

Ya no tiene ni el recurso de Vinicius, al que le fue imposible superar la marca que le hizo el rival. Ancelotti lo cambió todo para acabar jugando en el área rival con Jovic,Rodrygo, Hazard y Benzema. Sí mejoró el equipo porque por lo menos creó más peligro que los remates de cabeza de Militao. A la contra, el Espanyol pudo hacer el tercero. Después se dedicó a defenderse de un rival con urgencias y mucha confusión.