Polémicas
La Revisión de los árbitros: el gol de Ferran debió ser anulado; con el de Güler se actuó bien
El Comité Técnico de Árbitros ha estrenado el Tiempo de revisión en el que explica varias jugadas polémicas de LaLiga
La temporada 2025/26 del fútbol español ha comenzado con una novedad que marca un antes y un después en la relación entre los árbitros y el público. El Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la RFEF ha puesto en marcha un espacio audiovisual bautizado como “Tiempo de Revisión”, concebido para analizar jugadas polémicas o significativas de cada jornada en LaLiga EA Sportos, LaLiga Hypermotion y Liga F.
Elección de las jugadas
No se trata de un simple programa más en el ecosistema mediático del fútbol, sino de una herramienta con un marcado valor formativo y didáctico, que busca explicar las decisiones arbitrales de manera clara y accesible. La selección de acciones no es casual: un Comité de Asesores, integrado por los entrenadores José Luis Oltra, José Ramón Sandoval y José Luis Sánchez Vera, además del exdelantero internacional Fernando Morientes, se encarga de elegir los lances que ofrecen un mayor interés técnico. Con ello se busca dar ejemplos reales de situaciones complejas, en las que el criterio arbitral necesita ser comprendido tanto por jugadores y entrenadores como por los aficionados.
En palabras del propio CTA, se trata de una medida histórica porque nunca antes en el fútbol español se había ofrecido este nivel de transparencia. El objetivo es doble: por un lado, acercar las decisiones arbitrales al público y, por otro, reforzar la formación en torno al reglamento, que a menudo genera confusión por su aplicación en tiempo real y por la constante evolución de las interpretaciones.
En la primera entrega de “Tiempo de Revisión”, la portavoz del CTA, Marta Frías, repasó siete acciones correspondientes a las tres primeras jornadas de Primera y Segunda División masculina. De ellas, destacan cuatro lances de LALIGA EA SPORTS que han generado debate y que merecen una revisión detallada.
Error a favor del Barcelona
Jornada 1: RCD Mallorca – FC Barcelona
La primera polémica de la temporada llegó en Son Moix. El Barcelona marcó un gol por medio de Ferran Torres, pero la jugada estaba condicionada por lo que había sucedido segundos antes: un defensor del Mallorca cayó al suelo tras recibir un golpe en la cabeza. Según explicó Marta Frías, en situaciones de posible conmoción el árbitro debe detener inmediatamente el juego para garantizar la seguridad del futbolista. Como no se aplicó este protocolo, el tanto quedó mal concedido. No se trata de un error de apreciación menor, sino de una cuestión de salud y de respeto a una norma que protege al jugador por encima de cualquier circunstancia competitiva.
Jornada 2: Levante UD – FC Barcelona
La segunda acción revisada corresponde al encuentro entre el Levante y el Barça. En este caso, el equipo blaugrana fue sancionado con un penalti por mano de Alejandro Balde dentro del área. La revisión del CTA fue clara: la decisión arbitral estuvo bien señalada. La posición del brazo no era natural y amplió el volumen del cuerpo, lo que encaja de lleno con la interpretación actual de la norma.
Jornada 3: Deportivo Alavés – Atlético de Madrid
La tercera jornada trajo consigo un error de bulto en el choque entre el Alavés y el Atlético. No se señaló un fuera de juego claro porque la atención del VAR se desvió hacia una posible mano que no tenía relevancia en la acción. La consecuencia fue que el sistema dejó de analizar adecuadamente la posición de los jugadores, lo que llevó a una decisión equivocada. Se perdió el foco y se desatendió lo esencial: determinar correctamente la posición de los atacantes en relación con la defensa. El responsable, Gonzalez Fuertes fue mandado a la "nevera" tras el error.
Jornada 3: Real Madrid – RCD Mallorca
El cuarto caso destacado se produjo en el Santiago Bernabéu, en el gol que anotó Arda Güler frente al Mallorca. A simple vista, muchos pensaron que el tanto debía subir al marcador, pero la decisión arbitral fue anularlo, y el CTA respaldó plenamente la medida.
La clave estuvo en la interpretación de lo que se considera una jugada inmediata tras un rechace. Según el reglamento, si el jugador controla con la mano involuntaria, remata y después, tras rechace del portero o del poste. vuelve a rematar, es jugada inmediata y, por tanto, sancionable. La única opción reglamentaria habría sido asistir a un compañero. Al no hacerlo, el gol quedó bien invalidado.