Sergio Ramos «provoca ansiedad a los rivales»

Sergio Ramos es el mejor rematador de la Liga y pese a los análisis que se hacen de esas jugadas, sigue marcando goles decisivos

El fútbol también puede ser ciencia. Rubén Maneiro es un profesor e investigador de fútbol en la Universidad Pontificia de Salamanca que con otros profesores publicó un estudio sobre 1.200 saques de esquina de una Eurocopa, un Mundial y una Champions. Demostraron, entre otras cosas, que por ser más alto no se remata mejor o que los remates en carrera son tres veces más eficaces que los que se hacen en estático.

Remate en carrera, como el de Sergio Ramos contra el Betis. El equipo sevillano defendió de forma parecida todos los córners en contra. Durmisi se quedaba con él, mientras que dos hombres se situaban en la línea de la portería pequeña, cerca del primer palo, allí donde suele acudir el capitán del Real Madrid para decidir los partidos. Allí donde se evitan los saques en corto. Pero, ya en una jugada a balón parado, Ramos se libró de Durmisi y no llegó por un pelo. En el gol, le amaga, le deja atrás de nuevo y no hay nadie en el Betis que se ocupe del futbolista. Ramos no va al primer palo porque la pelota de Kroos vuela hacia el segundo. Solo, la persigue y remata. Pese a que se habían hecho informes sobre esa jugada, no hubo manera de pararle.

«Es el portero», dice Radomir Antic, que conquistó una Liga con el Atlético gracias a los saques de esquina que ponía Pantic desde la banda. «El portero no puede estar debajo del larguero, tiene que adelantarse y condicionar al jugador que saca desde la esquina. Si el portero se mueve, ya ocupa ese espacio y tiene la ventaja de los brazos. Si te quedas en la línea, haces la palomita para intentar parar el remate, pero no lo logras». Adán no llegó a la pelota, como no llegó Reina en Nápoles el pasado martes. Los dos equipos sufrieron lo que sabían que iban a sufrir, porque si una jugada se ha repetido esta temporada es el remate de Sergio Ramos a la salida de un córner. «La única acción en la que ha encontrado remate ha sido ésa y está condicionado por quedarnos con un jugador menos. No ha dado tiempo a hacer un reajuste rápido en las marcas», explicaba Víctor, el entrenador del Betis.

El Betis mezclaba la defensa en zona con la individual. A Sarri, entrenador del Nápoles, le acusaron de marcar en zona y llevarse dos tantos del capitán del Madrid. «La peor defensa es la individual», prueba Maneiro con sus estudios. «Si es individual eres víctima de los movimientos del delantero. Si se mueve y se marcha para crear espacio para otro jugador, tú has sido víctima, has caído. La defensa más efectiva es la zonal, basada en ayuda y en las coberturas». Antic da otra clave: «Tienes que ajustar los recursos de tu plantilla. En el fútbol actual, más del 40 por ciento de los goles llegan así. Tienes que saber que Ramos es su mejor jugador en esos momentos y qué zona del área ocupa: a la izquierda del punto de penalti».

Pero lo saben, y vuelve a marcar. «Esto es una conjetura», intenta explicar el profesor Maneiro: «Pero somos seres humanos y quien tiene la capacidad y la determinación de creer en algo, ya tiene mucho ganado. Tanto a nivel suyo como a nivel defensivo. En esas jugadas Ramos ya intimida, provoca miedo, inseguridad, un estado de sobreactivación y ansiedad en el rival».