Yann Sommer es, sin duda, uno de los nombres propios de la temporada europea. El portero suizo del Inter de Milán ha vivido un año de ensueño, culminando con la clasificación de su equipo para la final de la Champions League, donde hoy se enfrenta al Paris Saint-Germain. Para Sommer, este no es solo un partido más: es la primera final de Champions de su carrera, el broche de oro a una trayectoria marcada por la constancia, la resiliencia y, sobre todo, la capacidad de aparecer en los momentos clave.

En las semifinales, Sommer fue el héroe inesperado contra el Barcelona. Sus intervenciones milagrosas, especialmente en la recta final del partido de vuelta, permitieron al Inter sellar el pase a la gran final. Las imagen de Sommer volando y negándole el gol al Lamine Yamal, dio la vuelta al mundo. No era la primera vez que el suizo se vestía de héroe, pero sí la más importante de su carrera.

La expectación en torno a Sommer creció aún más cuando, al llegar a Múnich para la final contra el PSG, publicó una foto en su cuenta de Instagram, con una frase en inglés: “On a mission!” (“¡En una misión!”). Para muchos, podría haber sido simplemente una declaración de intenciones, una forma de expresar su concentración y su deseo de conquistar la Champions. Pero para los más atentos, el mensaje tenía una segunda lectura.

Esa misma frase, “On a mission!”, se ha convertido en una especie de lema para Lamine Yamal, la joven estrella del Barcelona. El adolescente ha hecho de esas palabras su mantra antes de los partidos importantes, publicándolas en sus redes sociales antes de duelos decisivos tanto con el Barça. Ver a Sommer utilizar exactamente la misma expresión, justo después de eliminar al Barcelona y en la antesala de la final, ha hecho que muchos se pregunten: ¿Está Sommer enviando un mensaje a Yamal? ¿Es una pequeña venganza, una forma de recordar al joven talento azulgrana que, esta vez, la misión la cumplió él?

La Champions League es el sueño de cualquier futbolista europeo, y llegar hasta aquí requiere una mezcla de talento, sacrificio y, por supuesto, mentalidad ganadora. Sommer ha demostrado tener todo eso. Pero, por otro lado, el hecho de que utilice exactamente la misma frase que Lamine Yamal, y justo después de haber sido decisivo contra él, sugiere que hay algo más. Su “On a mission!” no es casualidad. Puede ser un guiño a los aficionados del Inter, una forma de decirles que va a dejarse la piel por el título. Pero también puede ser una pequeña revancha, una forma elegante de recordar a Yamal y al Barcelona que, en esta ocasión, la misión fue suya.

La historia de Sommer es la de un portero que nunca se rindió. Sus paradas han dado puntos, eliminatorias y, ahora, la oportunidad de conquistar la Champions.

Mientras se prepara para la final contra el PSG, Sommer sabe que está ante el partido de su vida.