Polémica

Tomás Roncero, tras su empujón a Cristóbal Soria: "No va a venir a tocarme los..."

El periodista deportivo ha explicado su discusión en El Chiringuito tras la derrota del Real Madrid contra el Atlético

Tomás Roncero ha hablado tras su airada discusión con Cristóbal Soria
Tomás Roncero ha hablado tras su airada discusión con Cristóbal SoriaLa Razón

La victoria del Atlético de Madrid por 5-2 sobre el Real Madrid en un derbi no es solo una cuestión de sumar tres puntos. Es una herida en el orgullo, un golpe emocional que deja huella en la historia reciente de ambos equipos y, sobre todo, en la afición. No todos los días se ve una "manita" en un derbi madrileño, y cuando eso ocurre, las consecuencias van mucho más allá del resultado.

El Real Madrid llegaba invicto en LaLiga, con seis victorias consecutivas que alimentaban el optimismo merengue. Pero la contundente derrota ante su máximo rival local supuso un baño de realidad. El golpe fue duro y se notó en todos los frentes: afición, vestuario, y especialmente en los medios. Las redes sociales estallaron, los programas deportivos se incendiaron y los tertulianos más pasionales encontraron un terreno fértil para sus emociones.

Polémica en El Chiringuito

Uno de los escenarios donde más se palpó esta tensión fue, como no podía ser de otra manera, el plató de El Chiringuito de Jugones. El programa, famoso por convertir el fútbol en espectáculo, vivió una de sus noches más tensas. Entre gritos, gestos airados y reproches cruzados, se generó un momento que rápidamente se convirtió en viral y que sigue dando de qué hablar.

En el centro de la tormenta estuvieron dos personajes ya habituales en este tipo de encontronazos: Tomás Roncero y Cristóbal Soria. El primero, reconocido periodista y ferviente seguidor del Real Madrid; el segundo, exdelegado del Sevilla y declarado anti-madridista, especializado en pinchar donde más duele. La noche del derbi fue el terreno perfecto para que el cruce entre ambos pasara de las palabras a un gesto físico que sorprendió incluso a quienes están acostumbrados a los excesos del programa.

Soria, con su habitual tono provocador, no paraba de repetir una palabra que lo resumía todo: “manita”. Esa repetición burlona era una daga directa al ego de Roncero, quien no tardó en reaccionar. Poco a poco, su gesto se fue tensando, su tono se elevó y sus respuestas se volvieron más viscerales. Hasta que, en un momento de máxima tensión, Roncero se levantó y empujó a Soria. El gesto fue claro y contundente. No fue teatralidad. Fue ira.

Reflexión de Tomás Roncero

La escena, por supuesto, corrió como la pólvora en redes sociales. Tras el revuelo, Roncero dio explicaciones. No pidió disculpas, pero intentó justificar su reacción con un argumento peculiar: lo llamó “empujón preventivo”. Según sus palabras, el enfado que llevaba encima era tan grande que, si Soria se le hubiera acercado más, la cosa habría acabado mucho peor. “No me gustan estas cuestiones, pero fue un empujón preventivo. Con el cabreo que llevaba, sé que si se acercaba a mí iba a arrepentirme el resto de mi vida”, explicó más tarde, aún con la adrenalina del momento.

Roncero dejaba claro que actuó para no cruzar una línea más grave, pero al mismo tiempo trazaba una línea roja en su comportamiento: no acepta burlas tras una humillación deportiva. “No sé cómo hubiera acabado… Digo: 'si me adelanto y le pego el empujón, bloqueo su posibilidad de tocarme las narices'. Además, vio que se había equivocado porque reculó. Yo por ahí no paso. Ya que me mete 5 el Atleti, no me va a venir Soria a tocar los…", dijo sin filtros.

Lo ocurrido en el plató de El Chiringuito es una muestra de hasta qué punto el fútbol puede desatar pasiones que rozan el límite de lo tolerable. Hay quienes lo ven como espectáculo, como parte del show. Pero también hay quienes lo viven con una intensidad que a veces desborda cualquier guion televisivo. Y en esa noche de derbi, la emoción se impuso a la razón.