Fútbol
La UEFA para los pies al Barcelona y le sanciona con 15 millones por no cumplir el Fair Play financiero
El club de Laporta ya conoce la sanción del organismo europeo. Podrían ser 45 millones más en los dos próximos años
La UEFA ha impuesto al FC Barcelona una sanción económica total que podría ascender a 60 millones de euros un castigo que refleja la gravedad con la que el máximo organismo del fútbol europeo aborda el incumplimiento de las normas de fair play financiero. De esta cuantía, 15 millones deben abonarse de forma inmediata y sin condiciones, mientras que los 45 millones restantes están condicionados al cumplimiento riguroso de la normativa durante los próximos dos años. Esta sanción, aunque contundente, es inferior a los 60 millones que se habían especulado inicialmente como multa directa, una reducción que se puede haber conseguido por las negociaciones mantenidas entre Joan Laporta, presidente del Barça, y Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA.
El contexto de esta sanción tiene su raíz en las dificultades que atraviesa el FC Barcelona para adaptarse a las reglas financieras que rigen el fútbol profesional
Los problemas económicos del Barcelona
europeo, especialmente tras la reestructuración que la normativa del fair play financiero ha experimentado en los últimos años. El club azulgrana ha argumentado ante la UEFA que ha realizado un esfuerzo considerable para cumplir con las normas establecidas por LaLiga, entidad que posee criterios propios y distintos a los de la UEFA en cuanto a la evaluación de la salud financiera de los clubes.
La sanción se basa en incumplimientos detectados en los ejercicios financieros de 2023 y 2024, años que han sido objeto de una auditoría y revisión exhaustiva por parte del Órgano de Control Financiero de Clubes (CFCB) de la UEFA. Esta normativa sobre ingresos del fútbol, que marca con mayor precisión los límites y las fuentes válidas de ingresos, se aplica por primera vez en la temporada 2024/25, lo que obliga a los clubes a una mayor transparencia y control en sus operaciones económicas. Entre las operaciones revisadas figuran ventas de activos, intercambios de jugadores y traspasos realizados entre entidades vinculadas, mecanismos que la UEFA examina con lupa para evitar prácticas contables que puedan disfrazar la verdadera situación financiera del club.
Varios equipos sancionados
La decisión de sancionar al Barça fue tomada por la Primera Cámara del CFCB, presidida por Sunil Gulati, que evaluó la documentación y las pruebas presentadas antes de imponer la multa. No obstante, el Barcelona no ha sido el único club sancionado en este proceso. También han recibido multas el Chelsea, Aston Villa, Hajduk Split, Porto y Olympique de Lyon, entre otros. Sin embargo, todos estos clubes, incluido el Barça, han llegado a acuerdos de cumplimiento con la UEFA, que fijan una serie de compromisos y objetivos a cumplir en un plazo determinado, generalmente de dos años. En el caso del FC Barcelona, este acuerdo implica que el club debe cumplir plenamente con la normativa a partir de la temporada 2026/27.
Restricción en la inscripción para Champions
Una de las medidas más significativas incluidas en la sanción condicional para el Barça es la restricción en la inscripción de nuevos jugadores en la Lista A para competiciones UEFA, lo que puede afectar la plantilla disponible para torneos europeos como la Champions League. Esta restricción puede ser parcial o total y mantenerse durante una o varias temporadas, dependiendo del grado de cumplimiento del club con los objetivos financieros marcados. El pacto también incluye la obligación de establecer metas anuales de cumplimiento financiero que el Barça debe alcanzar para evitar la imposición de nuevas sanciones, tanto económicas como deportivas.
El incumplimiento de estas metas puede acarrear consecuencias severas. Por ejemplo, en casos considerados graves, como el del Olympique de Lyon, la UEFA podría contemplar la exclusión del club de futuras competiciones europeas, una medida drástica que busca garantizar la integridad y la sostenibilidad financiera de los clubes que participan en sus torneos. Además, para evaluar la evolución y el cumplimiento de los acuerdos, la UEFA tendrá en cuenta también el rendimiento económico del ejercicio 2025, considerando si el Barça y los demás clubes sancionados logran ajustar sus cuentas y adaptarse a las exigencias del nuevo marco regulatorio.
Este caso refleja una tendencia clara en la UEFA hacia una mayor rigidez y control sobre las prácticas contables y financieras de los clubes, especialmente frente a aquellas operaciones que puedan ser consideradas cuestionables o que busquen eludir los límites impuestos por el fair play financiero. Al mismo tiempo, la entidad europea ha mostrado una cierta flexibilidad negociadora, apostando por acuerdos que permitan a los clubes corregir sus errores y recuperar la salud económica sin recurrir a sanciones deportivas inmediatas que pudieran afectar de forma drástica la competición.