LaLiga

El Girona se estrella contra la realidad

Míchel llegó al Bernabéu a ver si podía competir contra el Real Madrid y el Madrid le dijo que no

Cuatro goles y cinco puntos de diferencia se lleva el Girona del Santiago Bernabéu. Un golpe a la Liga, pero no a la autoestima del equipo, que sabe que está donde se merece pero muy por encima de donde se esperaba. «Esta mañana les he dicho a los jugadores que podía haber planteado un partido para salir airoso, porque se puede salir airoso de aquí perdiendo 1-0, defendiendo en bloque bajo o poniendo tres centrales, pero nuestro momento como club nos exigía dar nuestra mejor versión a ver si éramos capaces de hacer lo que hemos hecho en todo el año, pero nos han pintado la cara», explicaba Míchel después del partido.

Era un examen de nivel para el Girona, un día para saber si estaba en condiciones de luchar por la Liga. «Si fuéramos un club hecho para ganar cada fin de semana en un partido como este, hubiera sido de otra forma, pero las circunstancias en las que veníamos eran para venir a todo o nada y a ver si nos metíamos en esa lucha por la Liga. Y hemos visto que no es nuestra Liga», confiesa el entrenador del Girona. Quería probar si su equipo era capaz de repetir lo que hizo en Montjuïc contra el Barcelona, pero no pudo ser.

La imagen de la derrota era Yan Couto, el joven lateral brasileño, que estuvo presente en varios de los goles y hasta hizo el penalti que falló Joselu sobre el pitido final. Terminó llorando sin consuelo, pero Míchel no le culpa de nada. «Todas estas cosas a él le tienen que servir. Esas lágrimas de rabia son por todas las cosas que le han pasado. No puedes venir al Bernabéu pensando que les vas a pasar por encima. A Yan le viene bien, más allá de que pase un mal día. Es un chico de 21 años, tiene que tener humildad para superar esto y es un jugador de mucho nivel, es internacional con Brasil. Ni hace una semana era jugador del Real Madrid ni ahora lo vamos a echar del Girona», asegura Míchel.

El técnico vallecano llegó al Bernabéu para disfrutar, pero se marcha con una goleada. Una derrota que asume con naturalidad. «Tenemos que tener humildad para saber dónde estamos. Y nuestra realidad es que no es nuestro objetivo venir al Bernabéu para competir la Liga, pero tenemos que venir a ver si podemos competir de tú a tú y no nos ha dado. La culpa es mía», admite. «No ha sido un partido cómodo, pero no creo que nos pueda hacer daño. No es una derrota dolorosa», asume.

Míchel y el Girona ya saben que la Liga no es cosa suya, pero sólo ha perdido dos partidos en el campeonato, los dos contra el Real Madrid, pero eso no significa que se dejen ir a partir de ahora. «No hay nada mejor que ponerse a trabajar con humildad y sabiendo que nuestra Liga es Athletic, Real Sociedad, Betis, Valencia. No podemos estar en la Liga del Real Madrid, superamos al Barça en puntos, pero no es de nuestra Liga. Ni el Atlético de Madrid. Son tres transatlánticos y no somos el cuarto candidato. Vamos a ponernos el mono de trabajo, lo que hemos hecho siempre y si podemos hacerlo somos candidatos a estar en Europa la temporada que viene», asegura. El Girona sigue siendo segundo.