Entrevista

Jorge Climent: «Ilia Topuria no tiene techo, puede ser presidente o lo que quiera»

El peleador español compite el próximo 18 de febrero por el título de la UFC. Su entrenador analiza su trayectoria y su futuro

Jorge Climent, a la izquierda, posa con su representante, Antonio Ricobaldi (a la derecha)
Jorge Climent, a la izquierda, posa con su representante, Antonio Ricobaldi (a la derecha)Enrique Padilla

Jorge Climent (Buenos Aires, 1976) llegó a España en 2002, empujado por la crisis Argentina con su hermano Agustín, sus padres y un perro. Juntos crearon Climent Club, el gimnasio en el que formaron a Ilia Topuria, el español que triunfa en la UFC. El 18 de febrero competirá por el título del peso pluma con el actual campeón, Alexander Volkanovski.

¿Cómo es entrenar a un talento como Topuria? Lo entrena desde pequeño. ¿Detectaron muy pronto ese talento?

Fue como una bendición. Sí que se detectaba de entrada a los dos hermanos [Ilia y Alexander] un potencial y un talento distintos a lo que es habitual. Y lo que se siente es agradecimiento, por tener la oportunidad de estar tanto tiempo unido a alguien, desde que era un crío, porque ellos empezaron con nosotros cuando tenían 15 años y es una relación como un padre o como un tío. Se agradece tener todas estas vivencias y estas situaciones que estamos viviendo que son un poco como recompensas por todo el trabajo que estamos haciendo desde tanto tiempo atrás.

Él siempre transmite agradecimiento hacia vosotros cuando habla. ¿Eso cómo lo recibís?

Para mí es emocionante que me diga esto, me sale una lagrimita. Ver que alguien es agradecido, leal, te llena y te hace sentir que somos una familia, que es lo que nosotros queremos transmitir.

¿Hasta dónde puede llegar Ilia?

No hay techo. Va a hacer ahora el campeonato de la UFC y no sé lo que depara el futuro, pero lo que quiera lo va a tener: presidente, actor, lo que él quiera ser lo puede hacer, es un tío que tiene una inteligencia especial.

Ese potencial que detectasteis tan pronto, ¿se nota más en la cabeza que en el físico?

Por supuesto. La parte más importante de un luchador, yo diría en un 80 por ciento, es la cabeza. La cabeza es lo más importante.

Jorge Climent
Jorge ClimentEnrique Padilla

¿Cómo ve la pelea contra Volkanovski?

Volkanovskie es un luchador que venía invicto en su peso. Hace unos meses intentó por segunda vez subir a la siguiente categoría, peleó con Makhacev y le fue mal. Cogió la pelea a una semana de aviso y Makhachev lo noqueó en el primer round. Eso ya psicológicamente te afecta. Si terminas una pelea a cinco rouinds, aunque sea un palizón y te ganan por decisión no te deja una cicatriz tan grande como un KO o como una finalización fuerte en el primer asalto. Eso yo creo que le va a afectar. Y después tomar una pelea a los dos meses contra un prodigio como es Ilia tampoco me parece tan inteligente. Yo lo hubiese preparado un poco más.

¿Cómo se prepara a Ilia mentalmente para que no se deje llevar por esa derrota de Volkanovski?

Eso lo tiene. No hay que subestimar a nadie. Es la UFC, el evento más importante en el mundo. Es el campeón de la UFC y no sé cuántas veces ha defendido el cinturón. Ilia no piensa así, Ilia es un tío inteligente, no es que lo tengas que acostumbrar. Ellos van solos, nosotros somos sus maestros, pero ellos son maestros ya. Él y su hermano ya van solos, nosotros los acompañamos en el camino, les puedes dar un consejo, pero ya está la cosa hecha.

«La parte más importante de un luchador, el 80 por ciento, está en la cabeza»

El hermano, Alexander, ¿cómo viene? ^¿Puede llegar a la altura de Ilia?

Yo creo que también es una persona que no tiene techo. Ha tardado un poco más en llegar a la UFC, pero desde el momento en que pise la compañía se va a hacer notar. Tiene una calidad, una técnica, una limpieza a la hora de noquear que asombra. La gente se va a quedar con la boca abierta cuando lo vea y más habiendo creado toda la afición que creamos con Ilia. Va a ser una cosa diferente a la que se suele ver en la UFC. Porque hay muchos que entran porque tienen un hermano que es una estrella y su rendimiento no tiene nada que ver con el que es una estrella. Eso no va a pasar, se lo digo desde ya. Cuando Alex entre en la UFC van a quedar flipados.

Ya está pasando con Ilia, pero ¿los hermanos Topuria pueden tirar de las artes marciales mixtas para que se extienda entre el público español?

Yo creo que antes de que Ilia estuviera en la UFC la cantidad de aficionados que había no era la que hay ahora. Cada día que va pasando y vamos obteniendo resultados creamos más afición, más fanáticos y sí puede acabar siendo un deporte de masas. Más trayendo al evento más importante del mundo a España. Imagina si este año llega a ser el UFC aquí en el Bernabéu, la cantidad de fanáticos que van a querer apreciar este deporte que es tan bonito, tan extremo. Yo creo que sí, que lo van a acabar haciendo un deporte de masas.

«La vieja escuela de las MMA era más macarra. No hacía falta ser inteligente, solo necesitabas dos cojones y subirte al ring»

Para los que no lo conocen, las MMA tienen la sombra de ser un deporte violento.

Yo creo que con la vieja escuela, cuando comenzó sí que a lo mejor era un poco más violento, más macarra. Y creo que era porque en ese momento no se necesitaba técnica, no se necesitaba ser una persona inteligente para ser un peleador. Sólo necesitabas dos cojones y subirte al ring. A día de hoy somos profesionales y la mayoría de luchadores que llegan a niveles top son gente muy inteligente. Y es una persona que está dedicada en cuerpo y alma a eso, no es un hooligan, es una persona que se tira en el gimnasio 24 horas, que no se va peleando en la calle ni va a hacer ninguna estupidez porque tiene una meta en la vida, un objetivo. Y si uno observa una pelea hoy es como un partida de ajedrez bajo mucha presión, pero es una partida de ajedrez. Somos gente sana, dedicada y lo que hacemos lo hacemos con amor.

¿Sirvieron de algo los combates de boxeo de McGregor contra Mayweather? Aunque McGregor sí tiene ese punto macarra.

Por supuesto, pero es de la vieja escuela. Si vas viendo a lo largo de la historia siempre hay gente que tiene ese punto y ese punto vende. Pero no hace falta tener ese punto para vender e Ilia lo está demostrando. Se está convirtiendo en una persona muy mediática y si lo ves es una persona educada, inteligente, que no necesita demostrar nada malo. Es así de simple

¿Cuál es el secreto de los Climent para crear esos campeones? Porque ahora viene Leo, su sobrino.

Nuestro truco para conseguir lo que conseguimos es hacer que se sientan cómodos, que sientan que somos su familia y siempre estar abiertos a aprender de todos los que vienen. Lo nuestro no es como una dictadura, es una democracia en la que todos participamos y todos tratamos de mejorar y todos empujamos y tiramos del carro sin que nadie vaya poniendo piedras. Leo, mi sobrino, que es el hijo de mi hermano Agustín, tiene 17 años en este momento, ha peleado en casi todas las modalidades, en yudo, en jiu jitsu, en grappling, en lucha, en kjicboxing, en boxeo y en MMA. Teniendo 17 años todavía es un poco difícil en España, no hay MMA a nivel junior, creo que la Federación ha empezado ahora con esto. Las primeras veces lo hemos tenido que sacar a pelear a Inglaterra, por primera vez ha peleado en el Immaf el año pasado y ha peleado en un evento nuestro. Tiene cuatro peleas en su haber, que para la edad es algo inusual.

«Cuando llegamos a Alicante nos quedaban 100 euros y la mochila. Así empezamos»

¿Tienen algún diamante nuevo?

Tengo un montón de diamantes. Si tuviera que nombrarlos a todos no sabría cuál elegir. Yo también tengo dos hijos y mi hijo el mayor, que tiene 9 años, quedó campeón de Europa en jiu jitsu hace unos meses. Pero también tengo a nivel profesional y amateur un montón de chicos. Queremos que siga y tengo otro más pequeño que este año ya le meteré. Este tipo de educación siempre te hace más fuerte y te ayuda en la vida a desarrollarte mejor.

Sus comienzos tampoco fueron fáciles. ¿Cómo llegaron a Alicante?

Nosotros venimos de Argentina, somos de Buenos Aires. Allí habíamos empezado a entrenar jiu jitsu con mi maestro, que se llama Fredy Sukata, y con su hermano, Mario Sukata. Empezamos a dar clases ahí. Los dos trabajábamos y llegó la crisis del corralito en 2002, Mi familia quedó muy tocada y decidimos viajar. En el momento en que decidimos viajar no teníamos ni dinero porque nos quitaban la casa y nos quitaban todo y una tía mía nos prestó 5.000 euros. Cada pasaje salía a 1.000, éramos cuatro y a un hermano lo dejamos allí. Y los 1.000 euros que quedaban, teníamos un perro y no lo quisimos dejar. Pagamos el pasaje del perro, que salía a 500, pagamos las vacunas y nos quedaron 100 euros y la mochila y así empezamos. Por suerte salió todo bien.

Ahora han firmado con un nuevo mánager, Antonio Ricobaldi. ¿Qué les puede dar esa unión?

Nos puede dar imagen, hacer que su federación nos ayude a dar empuje a las MMA y nos puede hacer crecer como la familia que somos.