MotoGP

Jorge Martín apuesta fuerte y lo pierde todo en la última vuelta en Australia

Después de su caída en Indonesia, el madrileño se equivoca al elegir el neumático trasero y de una victoria clara pasa a un quinto puesto que lo aleja del Mundial (-27). Primer triunfo de Zarco en MotoGP con Bagnaia segundo

Jorge Martín, desolado tras dejar escapar otra victoria en Australia
Jorge Martín, desolado tras dejar escapar otra victoria en AustraliaAgencia EFE

Parecía que Jorge Martín iba a ganar fácil en Indonesia, pero cuando nadie lo esperaba se fue al suelo y lo perdió todo. Parecía también que el madrileño iba arrasar en Australia después de hacer una "pole" de récord, pero lo perdió todo en la última vuelta, cuando después de dominar durante las 26 primeras fue cazado cuando todo se acababa. Apostó fuerte Jorge con el neumático blando trasero, cuando su gran rival iba con el medio, y lo perdió todo. Porque esa goma más blanda le abandonó cuando quedaban cinco giros para el final y ahora tiene el Mundial de MotoGP un poco más complicado. Es el segundo regalo de Martín en menos de una semana que, otra vez, aprovechó Bagnaia para seguir dando pasitos hacia el título. Si en Indonesia se le abrió el cielo al italiano con la caída del piloto del Pramac Ducati, en Phillip Island también aumentó su ventaja en el liderato cuando ni él mismo esperaba que el giro de guion se produjera.

Pero vaya si se produjo, porque ganó Johann Zarco, el compañero de equipo de Martín, que se estrenó después de 119 carreras en MotoGP. Llevaba mucho tiempo esperando, pero no titubeó el francés cuando vio que la moto con sus mismos colores iba perdiendo su margen en cabeza.

Jorge quería ganar y arrasar, para sacarse la espina de Mandalika, así que cuando se apagó el semáforo se fue como un león a devorar los kilómetros. Igual que había hecho en los entrenamientos y sobre todo en esa Q2 en la que hizo una vuelta estratosférica para dejar a todos los demás a un mundo de distancia. Y eso mismo sucedió en esta carrera larga que ha tenido que adelantarse al sábado por las previsiones de fuerte viento del domingo. Iba todo según lo previsto, con Martín dando martillazos y el resto peleándose por detrás. Bagnaia en algunos momentos iba cuarto e incluso se puso quinto a falta de dos vueltas, lo que suponía recortar 14 puntos y quedarse, virtualmente, a cuatro del liderato. Pero la carrera no había terminado y quedaba esa última vuelta fatídica que le sobró a Jorge. Había tenido hasta tres segundos y medio de ventaja el madrileño, en esas 26 vueltas en las que había estado en cabeza, pero su neumático trasero había dicho basta, le había abandonado y en las imágenes se veía que estaba totalmente desgastado. Así que cuando veía la meta le alcanzaron los tres perseguidores y no se lo pensaron, ni siquiera Zarco, su vecino de box pero que el año que viene estará en Honda y con 33 años no iba a dejar escapar lo que llevaba tantos esperando. Se puso en cabeza el francés con un adelantamiento en el que casi tocó a Martín y detrás de él pasaron Bagnaia, Di Giannantonio y Brad Binder, que mandaron a la quinta posición al que se suponía que iba a ganar sobrado.

Lo que iban a ser una victoria y quedarse a cuatro puntos del liderato fue un tremendo bofetón y alejarse hasta los 27 (366 a 339) con cuatro citas por delante y la incógnita de si se podrá correr el Sprint de este domingo.

Martín se fue directo al box y su cara y la de su equipo lo decía todo. Otra vez le salía cruz a pesar de ser el más rápido con muchísima diferencia. Había salido del palo de Mandalika mostrando una fuerza mental tan enorme como su estado de forma física, pero le toca volver a levantarse. Todo lo contrario que Bagnaia, feliz por sacar provecho de nuevo de una situación complicada, encontrando el premio a su regularidad, a estar ahí esperando que le caiga el rebote, una táctica que le dio un triunfo en Indonesia y un segundo puesto de oro en Australia.

"No me volverá a pasar"

Estaba abatido Martín después de la carrera, lamentando esa elección del neumático blando que le acabó traicionando en los últimos kilómetros. "Me ha sobrado una vuelta, no hemos hecho la decisión correcta, pero ahora es fácil saber cuál es la goma buena. Era un gran día con la pole y estaba pilotando suave y controlando el neumático, porque sabía que iría al límite. No esperaba ese bajón de la goma y perder los tres segundos que tenía. Bueno, es lo que hay, a seguir remando", decía en DAZN. "Con el medio no tenía ese feeling de poder romper la carrera y el plan era poner el blando y cuando tuviera tres segundos controlar. Y lo he hecho, porque conducía suave, sin apretar muchísimo, pero incluso controlando toda la carrera no tenía más.La próxima vez no me pasará", cerraba Martín, al que le toca volver a intentarlo.