Simone Biles, a un paso de decir adiós: primero la salud mental, luego las medallas

Simone Biles está cada vez más cerca de decir adiós a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Abandonó el martes la final por equipos tras sentir que había llegado al límite y también ha renunciado este miércoles a la final individual. Su continuidad en la competición pende de un hilo, puesto que únicamente mantiene abierta su participación en las finales de aparatos de la semana que viene. Nadie, sin embargo, se atreve a pronosticar si lo hará.

“Quiero centrarme en mi salud mental, después del primer salto he visto que no podía seguir. Por suerte, ahora, más que nunca, podemos hablar de la salud mental en el deporte. Es necesario proteger nuestro cuerpo y nuestra mente en lugar de hacer siempre lo que otros quieren que hagas”, dijo la gran estrella de estos JJ.OO a las pocas horas de despedirse de la final por equipos.

Hoy, miércoles, la federación de gimnasia norteamericana, la US Gymnnastics, comunicó que Biles, sobrada de talento para aspirar a seis oros en Tokio 2020 (logró cinco en Rio 2016), debía dar otro paso más al lado. “Tras una posterior evaluación médica, se retira de la final del concurso completo individual de los Juegos de Tokio para centrarse en su salud mental”, informó la federación.

Una historia de abusos

En su interior, explicó la propia Biles, habitan “demonios”, su manera de referirse a la brutal presión y malos tratos que ha sufrido la gimnasta, que ahora tiene 24 años.

Durante su adolescencia soportó como pudo los abusos del médico de la selección de gimnastas, así como el mal comportamiento de otras de sus compañeras. Denunció entonces que la US Gymnnastics la desprotegió.

Hoy, esa misma federación aplaude a su genial gimnasta por su valentía. “Apoyamos de todo corazón la decisión de Simone y aplaudimos su valentía al dar prioridad a su bienestar. Su coraje nos enseña, una vez más, por qué es un referente para tantos”