Deportes

Atletismo

Elaine Thompson contiene al ciclón namibio en el 200

La jamaicana se proclamó reina de la velocidad en Tokio con la segunda mejor marca de la Historia, 21.53, El bronce fue para la adolescente namibia Mboma (21.53) y la estadounidense Thomas (21.87)

Elaine Thompson, después del oro en los 100, también se impuso en el 200
Elaine Thompson, después del oro en los 100, también se impuso en el 200Alberto EstévezEFE

Elaine Thompson extendió su reinado en la velocidad con el doblete en los 200 metros, reeditando los dos oros de Río 2016 y, como en el hectómetro, regalando una marca que la coloca en el segundo puesto del ranking de todos los tiempos, sólo por detrás de la sospechosa Florence Griffith. La corredora jamaicana paró el reloj en 21.53 segundos, a menos de dos décimas del récord que la difunta Flo estableció en Seúl, un registro necesario para resistir en la recta la poderosa remontada de la adolescente namibia Christine Mboma, plata con 21.81 (récord mundial júnior) por delante de la estadounidense Gaby Thomas (21.87), mejor marquista acreditada antes de Tokio. La carrera tenía un nivel elevadísimo, puesto que la cuarta fue la veterana Shelly-Ann Fraser-Pryce, bicampeona olímpica de 100 metros, y la octava fue la bahameña Shaunae Miller, oro hace un lustro en 400 y favorita para reeditarlo en estos Juegos.

La gran sensación de la final, con todo, fue el carrerón de la segunda clasificada. La namibia de apenas 18 años, que repite metal y prueba de su compatriota Frankie Fredericks en Atlanta y Barcelona, se citó con la historia para ser la primera mujer en bajar de los 21 segundos, ya que su deficiente técnica le impidió generar velocidad alguna en la curva. Mboma y su compatriota Masilingi, sexta con 22:28 y apenas un añito más, son novatas en el doble hectómetro, prueba en la que han sido inscritas a uña de caballo después de World Athletics les impidiese disputar el 400, su especialidad predilecta, debido a una excesiva tasa de testosterona. Las autoridades deportivas entienden que ello les proporciona una ventaja ilegítima entre los 400 y los 1.500 metros, pero no en la velocidad pura. Vista la exhibición que dieron, quizá sea oportuno revisar la normativa.