Atletismo
Allyson Felix, cuando la gloria está en el bronce
La velocista estadounidense iguala en el 400 las diez medallas olímpicas de Carl Lewis. Puede ampliar su palmarés en el 4x400. Sólo tiene por delante las doce del finlandés Paavo Nurmi
La gloria olímpica también se puede alcanzar con una medalla de bronce. Así lo hizo la legendaria Allyson Felix con su tercera plaza en la final de los 400. La estadounidense subió por décima vez al podio de los Juegos, algo que no ha dejado de hacer desde Atenas 04 y todavía podría conseguirlo una vez más en la final del relevo largo que se disputa mañana. Las diez medallas de Felix la sitúan por delante de otro mito, la jamaicana Merlene Ottey, y a la altura de una leyenda como Carl Lewis. Sólo el finlandés Paavo Nurmi, con sus doce medallas a principios del siglo XX, está por delante de la velocista que acumula cinco Juegos Olímpicos sumando metales.
La medalla es un consuelo en medio del naufragio del atletismo estadounidense. La victoria en el 400 fue para la bahameña Shaunae Miller-Uibo. Ganó con mucha más comodidad que en Río. Hace cinco años se tuvo que lanzar de cabeza sobre la línea de meta para que Allyson Felix no la arrebatase el oro. En Tokio antes de la recta final ya lo tenía garantizado y aventajó en casi un segundo a la dominicana Paulino.
A sus diez medallas olímpicas (seis oros, tres platas y un bronce), Allyson añade 18 mundialistas (13-3-2), pero lo que la convirtió en una referencia mundial sucedió más allá del tartán. Fue madre diez meses antes del Mundial de Doha. Su hija Camryn nació después de un parto complicado. Se sometió a una cesárea de urgencia, la niña nació con sólo 32 semanas de gestación y mamá Allyson cambió las pistas por una larga temporada cerca de la incubadora. Y todo esto sucedió después de una batalla con Nike que dio la vuelta al mundo. La empresa estadounidense la comunicó que cobraría un 70 por ciento menos de patrocinio por el embarazo. Felix aceptó con la condición de que cuando volviera a las pistas tendría garantías de conservar el patrocinio si no alcanzaba el nivel anterior. La compañía se negó, ella lo hizo público y doblegó a la multinacional. La marca introdujo cláusulas de respeto del contrato para sus atletas durante el embarazo. Allyson Felix volvió a correr y siguió ganando medallas mundiales y olímpicas.
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