Sifan Hassan se queda sin triplete, “sólo” bronce en 1.500

Sifan Hassan se despidió del triplete en el fondo en la final de 1.500. La holandesa llegó a Tokio dispuesta a reinar en el “milqui”, en los 5.000 y en 10.000. Perseguía un triplete inédito en la historia de los Juegos. Seis carreras en nueve días, pero en el segundo reto se acabó el desafío. La keniana Fatih Kipyegon, campeona olímpica en Río, y la británica Laura Muir se encargaron de dejarla en el tercer lugar del podio.

Si en el 5.000 doblegó la resistencia de la keniana Obiri y de la etíope Tsegay, en los 1.500, después de haber sufrido una caída en su serie, su táctica no funcionó. La doble campeona del mundo (1.500 y 10.000) hace dos años en Doha decidió tomar el mando de la carrera desde el principio. Impuso un ritmo más propio de un mitin que de una final olímpica. La marcha iba por debajo de cuatro minutos. Puso el grupo en fila india desde la primera vuelta. A la parte trasera del pelotón se agarró la española Marta Pérez. El paso de los kilómetros no aflojó el ritmo de Hassan que afrontó la última vuelta como había estado durante toda la prueba, en cabeza. Fue en la contrarrecta cuando Kipyegon lanzó una ataque furibundo. La keniana se marchó sola en la última curva y el desgaste comenzó a atenazar las piernas de Hassan. Muir la superó antes de los 100 metros finales. Los 3:53.11 de Kipyegon valían un oro y un récord olímpico. Marta Pérez se quedó a las puertas del diploma. La soriana fue novena en la mejor carrera de su vida, 4:00.12