Karanka encuentra sitio

El Middlesbrough, que buscaba un entrenador capaz de aguantar la tensión en los momentos delicados, debió de echar un vistazo al mercado y eligió a uno que hizo un máster contra el estrés. Aitor Karanka será hoy presentado como nuevo entrenador del conjunto inglés, decimosexto en la «Championship», la segunda división inglesa. Hoy, por tanto, comienza la nueva vida de Aitor Karanka, el entrenador que pasó de dirigir a los filiales de España a enfrentarse a la Prensa en los momentos más delicados de Mourinho en el Real Madrid, donde cada palabra que se decía era el comienzo de un incendio.

«Mou» le cambió la vida y Karanka le está muy agradecido por la relevancia que le dio. Él tenía un papel secundario en la Federación y sin conocerle personalmente, Mourinho le eligió para que le ayudase en el banquillo del Bernabéu. Fue una sorpresa para el ex central blanco. El entrenador portugués quería alguien que conociese la casa, que le guiase a conocer la esencia de lo que es el Real Madrid. Karanka aceptó encantado, pensando que empezaba una nueva y feliz vida.

Por momentos fue bien, tuvo una temporada excepcional, pero acabó mal. El nuevo entrenador del «Boro» inglés aseguró que con Mourinho aprendió mucho sobre cómo hacer un equipo ganador, pero sin duda, se licenció en cómo llevar a un equipo con un entorno en contra. Cuando Mou dejó entrever que estaba despidiéndose del Madrid, Karanka, en una conferencia de prensa, como de pasada, dijo que a él le gustaría empezar también un nuevo proyecto, pero como primer entrenador. Si Mourinho le dio a conocer una vida de dedicación máxima y de ser fuerte contra todos, él quería llevarla a la práctica como jefe del equipo.

En el Middlesbrough, Tony Mowbrayoy no había ganado en diez partidos, y a finales de octubre fue despedido. Su puesto lo ocupaba su segundo, pero de manera provisional, hasta que el club inglés encontrase al entrenador perfecto para los momentos difíciles. Karanka, que había sonado para el Crystal Palace, estaba libre, sin equipo, un poco en la sombra, sin llamar mucho la atención después de meses de lucha, ya tiene banquillo para él solo.