Lester Alcides Lescay (15-10-2001, Santiago de Cuba) decidió hace tres años que no iba a saltar más por Cuba. Armado de paciencia logró la nacionalidad española por matrimonio, no por el Consejo de ministros, y desde enero ya puede competir por su nuevo país. En Apeldoorn vivió su bautismo internacional y lo hizo con el bronce en el foso de longitud. Se fue hasta los 8,12 en su único salto valido. Se quedó a un centímetro del oro que fue para el búlgaro Saraboyukov. La plata fue para el italiano Furlani, que también saltó 8,12 e hizo un segundo mejor salto de 8,10. El podio se decidió por un centímetro.

"AirLester", como se puede leer en su estado de whatsapp, ya volaba más allá de los ocho metros con sólo 17 años. Al Campeonato de Europa llegaba después de haberse perdido hace unos días el Campeonato de España por molestias físicas en el isquio izquierdo. Un aparatoso vendaje en la pierna izquierda era la prueba de que no estaba al cien por cien. Sufrió para meterse en la final, lo hizo por un centímetro, pero en el momento decisivo fue el primero que se postuló por el oro. Jaime Guerra, el otro español en la final, había pronosticado que las medallas iban a estar en torno a 8,20. Lester fue el primero que se acercó con un 8,12 en su segundo intento, su mejor salto de la temporada en el mejor momento. También fue el único en la final.

La baja del griego Tentoglou, campeón de todo, abría el concurso y abarataba las medallas. El favorito era el veinteañero italiano Mattia Furlani y se encargó de confirmarlo en su penúltimo intento con 8,12 y una batida pésima que auguraba todavía un salto más largo. Pero entonces apareció el búlgaro y en su último intento firmó los 8,13. Lester Lescay ya había hecho todo lo que le había permitido su maltrecho isquio izquierdo. Tuvo que renunciar a los tres últimos saltos, pero el bronce fue suyo. Es su primera medalla como español y todo apunta que no será la última. Hay quien asegura que tiene 8,50 en las piernas y eso ya son palabras mayores.

"Aerolíneas Guerra" terminó quinto con un mejor salto de 8,06, el podio se le quedó a sólo seis centímetros. Lo peor no fue eso. En su último salto tuvo que ser retirado en camilla por problemas en la pierna izquierda.