Motociclismo

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Márquez arrasa en Argentina: triunfo con diez segundos de ventaja

Marc apaliza a todos sus rivales con una carrera perfecta en la que se escapó desde la primera curva. Ya es líder del Mundial de MotoGP

Marc Marquez durante la carrera hoy en Argentina. REUTERS/Rafael Marrodan/Photocall3000
Marc Marquez durante la carrera hoy en Argentina. REUTERS/Rafael Marrodan/Photocall3000larazon

Marc apaliza a todos sus rivales con una carrera perfecta en la que se escapó desde la primera curva. Ya es líder del Mundial de MotoGP

Las ultimas curvas las hizo Márquez con sólo una mano en el manillar y entró en meta a muy poca velocidad, puesto en pie y con los brazos abiertos en un gesto que denotaba superioridad. Se acercó al muro como el que va a aparcar y saludó a su equipo, que llevaba mucho tiempo celebrando una victoria más que anunciada. Desde el minuto uno se supo que el ganador en Argentina sería Marc y que además lo iba a hacer por goleada. Al final fueron casi diez segundos de diferencia respecto al segundo, Rossi, pero pudieron ser más si no se hubiera recreado el 93 en los últimos metros.

Daba igual, los puntos ya los tenía en el bolsillo y el mensaje ya estaba enviado. La paliza de Termas de Río Hondo fue un aviso a aquellos que sueñan con sacar al de Cervera del trono de MotoGP. Él es el más fuerte y los demás, a día de hoy, están a mucha distancia. El resumen de lo de ayer es un poco ese: los mortales pelearon por el segundo y el tercer lugar mientras un extraterrestre volaba por delante. Marc vivió toda la carrera en torno al 1:39, mientras sus enemigos sufrían para firmar 1:40 en cada giro. Las cuentas estaban claras: en torno al medio segundo por vuelta que dieron en las 21 pactadas un resultado de casi diez de distancia. Un mundo de diferencia que deja la moral tocada de los aspirantes y de paso coloca a Márquez ya en el liderato del Mundial. En 2018 esperó a la tercera carrera para estrenar su casillero de victorias, pero este curso ha adelantado un poco su costumbre. Ya está al frente del campeonato y ahora la incógnita es si bajará de ahí en algún momento. Lo que viene en dos semanas es Austin, Texas, un circuito en el que sólo ha ganado él desde que se compite allí en MotoGP.

Un lugar ideal para seguir haciendo sangre en la moral de aquellos que quieren amenazar su dominio. Lo lógico es que en Estados Unidos también tengan que conformarse con las migajas de los otros dos lugares del podio, que en Argentina fueron para Rossi y Dovizioso. El italiano no acusa sus 40 años («he pilotado como cuando era joven», dijo) y se dio el gusto de adelantar a su compatriota al final y de paso bajarlo del liderato. Pequeñas satisfacciones que se da Valentino mientras se mantiene al acecho por si suena la flauta de su décima corona mundial.

Visto el nivel de Márquez, es muy complicado pensar en otro nombre para coronar al rey de 2019, pero queda mucho y las motos duelen. De momento ya se ha puesto el primero de la fila con una facilidad abrumadora mientras Lorenzo o Viñales, por ejemplo, sufren para ser competitivos. Él lo lleva de serie.