Italia, fiel al estilo Prandelli

Con cuatro campeonatos en su palmarés, sólo superada por los brasileños, la selección italiana siempre responde cuando llega una competición de esta índole. Y a Brasil acude con confianza, con un equipo experto y un técnico que va a ser fiel a su estilo.

Con cuatro campeonatos en su palmarés, sólo superada por los brasileños, la selección italiana siempre responde cuando llega una competición de esta índole. Y a Brasil acude con confianza, con un equipo experto y un técnico que va a ser fiel a su estilo.

Con Prandelli cambió la forma de jugar de los «azurri» y desde su llegada al banquillo la idea es jugar a un fútbol donde el balón es prioritario, donde el juego se elabora desde atrás, siempre, eso sí, partiendo de un buen sistema defensivo y con unos centrocampistas que trabajen y se junten alrededor del veterano Pirlo, que sigue siendo el cerebro («regista», dicen ellos) del equipo. Cuando el jugador de la Juventus está inspirado, todo funciona mejor. Pirlo levanta la cabeza, controla, mira y suele elegir la mejor opción de pase, ya sea en el juego corto o en los cambios de orientación. A su lado, tendrá dos buenos jugadores: Verrati, el centrocampista del PSG, que está en la agenda de todos los grandes de Europa, y Marchisio, otro juventino. Son dos jugadores de ida y vuelta, con buena calidad individual.

Detrás de ellos, de Verrati y de Marchisio, y por delante de la defensa se coloca De Rossi, un medio centro de características defensivas, fuerte, que no rehúye el cuerpo a cuerpo y que se maneja bien en el juego aéreo. Es el escudero de un equipo que tiene las ideas muy claras y que sabe manejar los tiempos de los partidos con criterio.

Balotelli es fijo en el ataque. Un jugador explosivo, con remate y velocidad que, si está centrado, crea problemas al mejor defensa del mundo. Silvio Berlusconi ha pedido que juegue como delantero centro, no en la banda, y veremos si Prandelli le hace caso. Para ocupar el otro frente del ataque están Candreva, una gran campaña en el Lazio (12 goles), o en su defecto Inmobile, traspasado al Dortmund por el Torino donde marcó 22 tantos. Insigne o Cerci, jugador al que ha seguido el Atlético de Madrid, son las otras opciones con las que puede probar.

De Italia siempre hemos ensalzado su juego defensivo y hemos criticado su «catenaccio», a veces excesivo. También hemos destacado su facilidad para controlar a los rivales, para no dejarlos pensar. Sin embargo, ahora su línea de cuatro no es una maravilla, aunque los Abate, Paleta, Chielini y De Sciglio tienen experiencia y fundamentos.

Y Buffon sigue siendo, a sus 36 años, el rey de la portería. No tiene recambio.