Ronaldo llegará a tiempo

Estaba Ronaldo entrenándose con el resto de los titulares antes del partido de ayer. Es un entrenamiento ligero, de calentamiento: se hacen carreras, pases y algunos tiros a puerta. Pero para Cristiano era una prueba más para saber si estaba listo. El viernes creía que sí. «Se encontraba cómodo», aseguró ayer Ancelotti, pero después no se sintió tan a gusto. Era un día intrascendente: Ronaldo puso cara de pocos amigos, como siempre le pasa cuando no puede jugar, y se marchó enfadado por el pasillo hacia los vestuarios. Su objetivo es Lisboa. «Cristiano no estaba cómodo en el calentamiento y no hemos arriesgado. Hemos hecho una prueba y apunta a que tiene una contractura. Estamos tranquilos, porque pensamos que puede jugar la final, no tiene problema», continuó el entrenador italiano, que tuvo que improvisar. Dio la titularidad a Isco, y Xabi Alonso, que estaba fuera de la convocatoria, entró en el banquillo. El Bernabéu, cuando se enteró de todo el movimiento, contuvo la respiración. Este final de temporada va de susto en susto. «El problema es que cuando tienes una final no puedes arriesgar» decía el entrenador madridista. El Madrid está intentando cuidar a Ronaldo para que llegue lo mejor posible al encuentro en el que se juega toda la temporada. El portugués se ha perdido muchos partidos en este final de temporada, algunos tan importantes como la final de Copa, y no quiere pasarse más tiempo mirando a sus compañeros sin poder ayudarles. Ha buscado consejos externos a los médicos del Madrid, ha habido conversaciones sobre si debe jugar o no. Al final, están siendo sus sensaciones las que deciden su papel. «Cuando no tiene nada en la prueba médica, el juicio del jugador es muy importante», explicó el técnico madridista. Estuvo en la vuelta contra el Bayern, en el mejor partido del Madrid este año, jugó contra el Valencia el siguiente partido y la próxima aparición será contra el Atlético. No ha podido jugar ni en Valladolid, ni en Vigo ni ayer en la despedida de la Liga en el Bernabéu. Conociendo su necesidad de fútbol, sus ansias de jugar, pensar que no va a disputar la final es imposible.

El Madrid muestra tranquilidad después de que ayer viviera una tarde que tenía que ser tranquila y fue de susto en susto. Antes de empezar, Ronaldo, y en la segunda mitad: Benzema. El francés dio el pase de gol a Bale y se tocó la rodilla. Fue un gesto que no gustó en el banquillo. Cada vez que un futbolista pone cara de dolor, el cuerpo técnico tiembla. Al rato, Benzema se tuvo que retirar: «Tiene una contractura en el aductor y no debe tener problemas para jugar la final». Como sucede con Ronaldo, Benzema tampoco estuvo en los dos últimos encuentros de Liga del equipo blanco. Ayer ambos tenían que coger minutos. En el caso del portugués no pudo ser. La final es el sábado. Tiempo tienen para llegar.