Real Madrid

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Sin fisuras para jugarse la temporada

El Madrid se mide hoy con la Real pensando en la Champions y Zidane defiende el papel de Isco en el equipo

Zidane, en el entrenamiento de ayer del Madrid
Zidane, en el entrenamiento de ayer del Madridlarazon

El Madrid se mide hoy con la Real pensando en la Champions y Zidane defiende el papel de Isco en el equipo.

El Real Madrid afronta el partido de hoy porque no le queda más remedio y porque tiene que seguir jugando para quedar entre los cuatro primeros, pero lo que preocupa y tiene a todos los estamentos del club pendientes es el encuentro del miércoles contra el PSG, donde va la temporada y la estabilidad de aquí a junio. Por eso, esta noche, Zidane tiene que decidir si prefiere que sus jugadores descansen o es mejor que después de disputar su último partido hace una semana, cojan un poco de ritmo competitivo y no se desconecten. Los titulares que no estén hoy en el Bernabéu pasarán once días sin competir antes del choque de la Champions. Quizá sea excesivo. «Hemos tenido dos semanas para trabajar y ahora vienen los partidos y es mejor jugar porque a los jugadores les interesa más jugar partidos», explicaba ayer el entrenador francés, que no desveló más sobre la posibilidad de hacer rotaciones y quizá dar descanso a jugadores como Gareth Bale o Modric.

Han sido dos semanas para reforzar ideas, para trabajar la presión en conjunto y la posesión, además de incidir en el trabajo defensivo en bloque: «Hemos trabajado todo lo necesario para ponerlo contra la Real Sociedad en práctica en el terreno de juego. Estamos convencidos de que todavía podemos hacer cosas importantes esta temporada», continuaba ayer Zidane, con el ánimo recompuesto, dispuesto de nuevo a guiar al grupo en los retos decisivos que tocan ahora. «Estamos convencidos de que podemos hacer cosas muy buenas y es lo que me interesa. También que mis jugadores jueguen al fútbol y que sean agresivos en el buen sentido: defender, luchar. Cuando preparamos el partido preparamos también esto».

Pero principalmente, han sido dos semanas lejos de los focos, en la paz de la puerta cerrada de Valdebebas, que han servido para hacer grupo, para reconstruir la unión del vestuario y que eso sea el punto de partida para levantar el vuelo. Por eso, ayer Zidane fue tan contundente cuando le preguntaron por la posible salida de Isco al final de temporada. «Quiero que se quede toda la vida aquí y esto no va a cambiar. Es muy bueno y lo ha demostrado. Es mentira que queramos venderlo. Todos en esta plantilla son importantes. Hay muchos partidos y voy a contar con todos», explicó el entrenador francés.

Ya llegarán los días para los rumores, pero el objetivo es alejarlos lo más posible. Cuanto más avance el Real Madrid en Europa, más paz habrá en el vestuario. Y no quiere Zidane que ahora, en el momento más importante de la temporada, cuando aún puede el Madrid corregir, en parte, la irregularidad que ha lucido durante tantos días, los rumores de salidas o de descontentos acaben con la paz y con la tranquilidad necesarias para hacerse fuerte. «Hace poco me preguntaban las razones por las que no fichaba. Confío en mi equipo y lo haré hasta el final».

Con esa fe en el grupo, Zidane espera que hoy sea el primer día de un nuevo Real Madrid, que el choque de la Real Sociedad sea un punto de partida, una forma de tomar carrerilla para el choque de la Champions: «Cuando las cosas van bien se juntan muchas cosas y viceversa. Lo único que queremos es intentar ser regulares. No hemos ganado siete u ocho partidos seguidos. Faltan buenos partidos y podemos dar la vuelta a todo esto».