Fórmula Uno

El sindicalista Fernando Alonso

En las reuniones con la dirección de carrera, el piloto de Aston Martin siempre lleva la voz cantante entre los pilotos. Está en el punto de mira de la Federación Internacional por sus constantes críticas

Fernando Alonso escucha al presidente de la FIA Ben Sulayem
Fernando Alonso escucha al presidente de la FIA Ben SulayemAFP7 vía Europa PressEuropa Press

Fernando Alonso debutó en la Fórmula Uno hace 23 años. Lo hizo con el equipo Minardi en el Gran Premio de Australia. En 2002 estuvo de piloto reserva de Renault y pasó dos años compitiendo en otros campeonatos de máximo nivel lejos de lo que es la F-1. Con dos títulos mundiales y unos resultados a nivel de títulos menores en relación a lo que podía haber sido, Alonso sigue siendo un referente en todos los ámbitos de la Fórmula Uno. Renault, McLaren, Ferrari, Aston Martin... el asturiano tiene tanta experiencia como talento para seguir conduciendo y su capacidad de análisis está fuera de toda duda. A estas alturas de su carrera, Alonso no tiene nada que perder ni que demostrar y por eso, desde el amplio conocimiento que tiene, no se corta en hablar ante los micrófonos de quien sea, da exactamente igual: Federación Internacional de Automovilismo, otros equipos, rivales, compañeros, ingenieros... El piloto de Aston Martin es una constante fuente de mensajes subliminales que algunos son capaces de reconocer y otros no.

Alonso ha competido en 383 Grandes Premios, una media de 18 carreras anuales, y ha tenido choques con la FIA, con los comisarios, con cualquiera que él considere que actúa de manera injusta. El último incidente con la FIA fue el pasado fin de semana en el Gran Premio de China cuando le retiraron tres puntos en el carnet de piloto y le sancionaron con 10 segundos por un toque sufrido con el otro español, Carlos Sainz. Puede que esta «incontinencia» verbal le costara algún disgusto en el pasado, pero ahora el asturiano es temido por cualquier comisario que actúe en un Gran Premio. Le pasó a Johnny Herbert el mes pasado, que después de ser comentarista y estar peleado con medio "paddock" ahora ejerce también de juez en las carreras, algo que le resta independencia y eso lo consideran todos los pilotos. En su beneficio está que son tres los comisarios.

Alonso protestó su castigo, lo llevó al terreno de la regulación y abrió un debate que no se ha cerrado: para qué competir en la carrera sprint si eso le suponía perder un juego de neumáticos y apenas le aportaba rendimiento a nivel de puntos. Cada viernes, la dirección de carrera (las dos personas que controlan el funcionamiento deportivo y la seguridad de cada carrera) se reúnen con los pilotos para revisar procedimientos particulares de cada circuito y debatir la aplicación de las normas.

Alonso es el más batallador en estas reuniones y siempre deja claro su parecer, no sin tensión. Es la referencia de todos los pilotos por encima de Verstappen y Hamilton y, además, tiene el respeto y el temor de todos sus rivales. De hecho, recientemente salió a la luz que Red Bull habló con el asturiano para sustituir a Verstappen en caso de que el holandés se marchara, pero nunca para ser compañeros, ya que sería una situación difícil de gestionar, aunque maravillosa para los seguidores y la organización de la F-1, que peleó para que las carreras no sean aburridas metiendo a dos de los grandes en la misma escudería. Alonso decidió quedarse dos años más en pista con el Aston Martin y luego podría afrontar de nuevo el reto de la Indy500 y el Dakar antes de pasar a otro papel lejos ya del pilotaje. Porque a largo plazo el español podría perfectamente dirigir un equipo y tener una labor primordial en cualquier escudería.

El proyecto de Aston Martin ha encandilado a Alonso, ya que los avances son muy positivos en apenas dos años y en el horizonte hay planes muy sólidos para seguir creciendo. Lo tiene todo para convertirse en el nuevo equipo de moda, ya que está poniendo pilares tan importantes como el hecho de tener dentro de uno o dos años la mejor fábrica y el mejor túnel de viento y todo esto con el suficiente pulmón financiero para fichar a los mejores ingenieros y personal cualificado. La lástima es que el bicampeón del mundo haya llegado a la escudería con cierta edad, aunque viendo su rendimiento nadie se fije en su fecha de nacimiento. El coche de este año mejoró respecto a 2023, pero otros como McLaren, Ferrari y Mercedes tuvieron una mejor evolución, algo normal teniendo en cuenta sus medios y experiencia. El Aston Martin está por detrás de ellos, pero Alonso sigue siendo un referente en el Mundial dentro y fuera del asfalto.