Tenis

Rublev, primer campeón en Gijón y el ejemplo de Nadal para seguir mejorando

El ruso gana la primera edición del Gijón Open tras derrotar a Korda (6-2 y 6-3). Lleva doce títulos, pero ATP 500 como máximo. Dice que su punto débil es la mentalidad

Andrey Rublev muerde el trofeo de campeón del Gijón Open
Andrey Rublev muerde el trofeo de campeón del Gijón Open@GIJÓNOPEN@GIJÓNOPEN

El Gijón Open, torneo 250 que se estrena esta temporada en el circuito y que se ha montado en apenas unos meses, ha tenido un gran éxito y, como colofón, un campeón de peso: un «top 10» como Andrey Rublev, que hoy ascenderá a la octava posición del ranking. El ruso, entrenado por el español Fernando Vicente, que es como un padre para él, derrotó en la final a Sebastian Korda (6-2 y 6-3) y cumplió los pronósticos, ya que era el primer favorito en una cita en la que se ha podido ver a ganadores de Grand Slam como Thiem y Murray, al asturiano Pablo Carreño, que llevó la locura al Palacio de los Deportes de Gijón y su llamativa pista roja; o comprobar los primeros pasos en un torneo ATP de Martín Landaluce, de 16 años y que acaba de proclamarse campeón del US Open júnior.

Rublev aseguró que había tenido algo de suerte en la final, sobre todo en un par de bolas de break en contra, pero el duelo lo tuvo casi siempre bajo control y sumó su cuarto título de la temporada. Cerró el encuentro con un punto espectacular:

Este curso no ha perdido ninguna de las cuatro finales que ha disputado (las otras, Belgrado, Dubái y Marsella). Ya son 12 los trofeos que tiene en su palmarés, aunque ninguno de ellos es un Masters 1.000 (sí ha llegado a dos finales, en Montecarlo y Cincinnati) o un Grand Slam (los cuartos son su límite, en el Open de Australia, Roland Garros y el US Open). Lo máximo son ATP 500 y desde su equipo trabajan para que pueda dar otro gran paso y asaltar también los escenarios más importantes.

Esta semana cumple 25 años y es un chico muy trabajador. «Le quitas la raquetita y no sabe qué hacer», reconoció Fernando Vicente en una entrevista con este periódico. Eso sí, lo de aprender español... “Mis ruedas de prensa en español serían muy malas y llenas de errores. Tengo que aprender más español para poder dar una entrevista”, confiesa. Con una derecha explosiva, él mismo señaló en una entrevista con la ATP cuáles son sus puntos a mejorar. «Todo el mundo tiene sus propias debilidades. Mi debilidad es mental, y poco a poco intento que haya mejoras en ese aspecto». Se castiga demasiado a sí mismo durante los partidos en un deporte en el que los errores se producen todo el rato y hay que saber convivir con ellos. Justo lo contrario de lo que pasa con su gran ídolo, Rafa Nadal, al que considera “el mejor deportista [no tenista] de la historia”. “Mantener esa fortaleza mental durante tantos años es algo que no me puedo ni imaginar...”, dice el ganador de Gijón.