Confianza

Nadal, que ya está en Melbourne, conoce el camino de vuelta de la situación en la que se encuentra

El balear ya está en el escenario del Open de Australia, donde defiende título. Sin una lesión que le preocupe, su problema es de falta de ritmo y de confianza, que espera coger con entrenamientos de calidad

Rafa Nadal, a punto de hacer un remate en su primer entrenamiento en Melbourne Park, que hizo con Félix Auger-Aliassime
Rafa Nadal, a punto de hacer un remate en su primer entrenamiento en Melbourne Park, que hizo con Félix Auger-AliassimeDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Entre las muchas cosas que Rafa Nadal sabe hacer en la vida dos de ellas son ganar partidos y títulos y salir de situaciones complicadas. El tenista balear ha estado en momentos peores que el actual y siempre regresó. La diferencia esta vez es la edad, que los años pasan y cada vez cuesta más. Aunque Rafa asegura que no le «gusta hacer comparaciones, porque cada año y cada situación son diferentes», no hay que ir demasiado lejos para ver uno de esos momentos en los que el balear supo burlar al destino que parecía inevitable. «Hace un año, en estas fechas, parecía imposible imaginar lo que ocurrió después; y hoy parece difícil que vuelva a ocurrir», analizó el balear tras perder contra De Miñaur su segundo partido de la United Cup. En enero de 2022 también había perdido dos partidos de exhibición unas semanas antes (contra Murray y Shapovalov) y, además, la lesión en el pie izquierdo estaba latente e incluso se planteó no viajar a Melbourne. Al final lo hizo... Y ganó el Open de Australia. Esta vez las derrotas contra Norrie y De Miñaur vienen con un poco más de antecedentes. Desde la rotura abdominal que sufrió Nadal en julio, y que le obligó a retirarse antes de las semifinales, Rafa ha perdido más partidos de los que ha ganado: sólo tiene cuatro victorias (tres en el US Open y una en la Copa Masters ante Ruud cuando ya estaba eliminado y que además es el único triunfo desde septiembre) y siete derrotas.

«Está bien, en fase de progresión, porque es lo que necesita cuando ha acabado el año sin ritmo», dice su médico de confianza, Ángel Ruiz Cotorro. Sin una molestia o lesión grave de la que preocuparse, la solución de Nadal pasa por estar horas en pista para recuperar el ritmo y que eso haga que vuelva la confianza. Ganar ayuda a seguir ganando y el manacorense todavía no lo ha hecho en 2023. Le ha sucedido en diversas ocasiones en su carrera que estando de bajón tiene un día en el que todo fluye y a partir de ahí vuela. «Voy a trabajar estas dos semanas para estar físicamente mejor; y en lo tenístico, jugando sets y partidos en las próximas dos semanas contra buenos jugadores. Creo que me puede ayudar a ser más consistente y eso es lo que voy a buscar», reflexionó el zurdo hace unos días. Y dicho y hecho: después de la United Cup no va a jugar más torneos. Ya ha viajado a Melbourne, escenario del primer Grand Slam del año en el que defiende corona, y se ha entrenado con Félix Auger-Aliassime, uno de los tenistas jóvenes más en forma, uno de los hombres que le ganó en la Copa Masters y que después fue el héroe de Canadá para conquistar la Davis. El número seis del mundo y también el pupilo de su tío y ex técnico Toni. Entrenamientos tan exigentes los tendrá a diario hasta el 16 de enero. Antes, el 11 jugará una exhibición solidaria con Alcaraz, Zverev, De Miñaur y Tiafoe; y el 12 conocerá el sorteo del Open de Australia, que es importante. Carlos Moyá le insiste en que no es necesario estar siempre al ciento por ciento, y como otras veces Rafa puede ir creciendo con el torneo hasta llegar preparado a la segunda semana, cuando vienen los rivales más duros.

Y si no llega a tiempo para Australia, tampoco es nada nuevo. Este primer Grand Slam sólo lo ha conquistado dos veces, la última en 2022; y allí ha sufrido tropiezos en primera ronda, lesiones... «Es sólo el principio y no estoy demasiado alarmado o negativo sobre lo que ha ocurrido [sus dos derrotas]. Tengo mucho margen de mejora y creo de verdad que puedo hacerlo», insistió el español.