Cargando...

Tenis

La espalda martiriza a Badosa y la obliga a renunciar a Roma

Su presencia en Roland Garros es una incógnita. No juega desde que se viera obligada a abandonar en Miami en marzo

Paula Badosa, en la grada del último Mutua Madrid Open EUROPA PRESS

En el Foro Itálico tampoco. Minutos antes de su debut en el WTA 1.000 de Roma ante Naomi Osaka, Paula Badosa renunció a competir en la capital italiana. ¿El motivo? Las molestias en la espalda que la llevan martirizando desde 2023. Badosa tenía previsto entrenar antes de su estreno (11:00) y comprobó que no estaba en condiciones de jugar ante la que fuera número uno del mundo y ganadora de cuatro "Grandes". El futuro inmediato de la catalana es una incógnita. No juega desde que tuvo que abandonar en marzo en Miami y su presencia en Roland Garros, donde el año pasado alcanzó los octavos, está plagada de interrogantes.

Fue precisamente en Roma hace dos años cuando comenzaron sus problemas físicos. Sufrió una fractura de una vértebra por estrés y el año pasado se despeñó más allá del "top 100". A principios de temporada parecía recuperada. "Quiero dar un paso más en los torneos de Grand Slam, volver al top-10 y consolidarme ahí, así como disputar a final de año las WTA Finals", apuntó. Y lo confirmó con un sobresaliente Open de Australia donde sólo su amiga Sabalenka fue capaz de frenarla en semifinales. Pero a principios de marzo volvieron los problemas en el WTA 500 de Mérida. Lo que empezó como una simple ausencia por precaución fue la trigésimo quinta retirada de su carrera. Luego llegaron la baja en Indian Wells, la retirada en los octavos de final de Miami y las renuncias a Charleston, Madrid, Roma... Desde mediados de marzo no ha disputado un partido oficial. "He intentado hacer todo lo posible hasta el último momento. Sabéis la ilusión que me hace jugar en casa, pero está siendo una lesión complicada. Espero estar al cien por cien pronto", afirmó en Madrid.

Hace dos años llegó a plantearse la retirada. "Fue muy duro. Algunos días me gusta quedarme a solas con mis pensamientos y vuelvo a aquellos momentos. El simple hecho de recordarlo se me hace duro, fue muy doloroso", recordaba a principios de año cuando no había rastro de recaída.

Badosa está convencida que estando sano hay pocas jugadoras en el circuito superiores a ella. Y eso es lo que la mantiene con la intención de seguir compitiendo. "Reconozco que todavía sigo soñando con un ''Grand Slam''. Este año lo tuve cerca, así que ahora lo quiero más, voy a seguir empujando toda mi vida, aún sabiendo que ahora hay unas jugadoras que marcan la diferencia. Pese a estas lesiones he podido demostrar que, estando sana, soy una de las mejores del mundo. Eso me hace preguntarme: ¿por qué no puedo ser yo la siguiente si estoy en forma?", declaró en Eurosport.

De momento, Badosa está inscrita en el torneo de Estrasburgo, que se disputa la semana previa a Roland Garros. Será la hora de testar si realmente está en condiciones de competir en París donde hace cuatro años llegó a ser cuartofinalista.