Despedida

Feliciano López, el "despistado" que se resiste a la retirada

A sus 41 años, el toledano gana a Thompson (7-6, 1-6 y 6-3) y se mete en cuartos del ATP 250 de Mallorca, el que será el último torneo de su carrera

Tenis.- Feliciano López disfrutará de otro día en Mallorca con los cuartos de final
Feliciano López celebra su triunfo en Mallorca ante el Australiano Jordan ThompsonEuropa Press

"Dicen que los genios son muy despistados...", asegura Alberto Berasategui. "... Y Feliciano López ha sido tremendamente despistado durante toda su carrera", añade quien fuera compañero de entrenamientos en su etapa de jugador y después entrenador del toledano. Y lo explica con una anécdota: "Volvíamos de entrenar en Boca Ratón y él conducía. Dejó las raquetas en el maletero y se olvidó de cerrarlo. Un ratito más tarde en la autopista las seis raquetas saltaron al medio de la carretera en un bache. ¡Todas rotas, aplastadas por el siguiente coche!".

La carrera de Feliciano López como tenista va a llegar a su fin en el ATP 250 de Mallorca, pero él se resiste a la retirada y está estirando el sueño. Cada día que ha salido a la pista puede ser el último. Así pasó con el australiano Purcel el martes, pero Feli se impuso por 6-3 y 7-5, con su amigo Rafa Nadal disfrutando en la grada. El también «aussie» Jordan Thompson fue su siguiente rival. "Seguramente si me pusierais a Djokovic delante me daría una paliza, pero me siento bien físicamente", había admitido Feliciano. No era Nole, pero Thompson tenía un rotundo 3-0 en los cara a cara con el español. Siempre le había derrotado. La racha terminó en Mallorca: López venció por 7-6 (8/6), 1-6 y 6-3 y se ha ganado la opción de, al menos, un último baile, que será hoy en cuartos contra el alemán Hanfmann, que dio la sorpresa superando a Tsitsipas (6-4, 3-6 y 6-2).

Con 41 años, a algo menos de tres meses de los 42, se va a retirar un tenista que ha ido a contracorriente durante todo el camino. Porque si en España los jugadores solían ser especialistas en tierra batida, si su ídolo Carlos Moyá, o Juan Carlos Ferrero o Albert Costa triunfaban sobre la superficie lenta, en Roland Garros, a él lo que le gustaba era la velocidad. "Es un jugador diferente a lo que habitualmente es un tenista español. Inspirado, es capaz de ganar a cualquiera. Físicamente es un portento, especialista en hierba pero capaz de jugar bien en todas las superficies. Tiene una muy buena técnica", lo describe Berasategui.

10.255 saques directos

Con el servicio que tiene Feli, como para que no le gustara el pasto. Contra Thompson se exhibió con ese primer golpe y también en la volea, su gran especialidad, pura clase cerca de la red. Cuando llegó al juego definitivo, con su servicio, y el que sería el último punto, se le vio nervioso. Dudó antes de tirar la bola hasta tres veces, pero después se decidió, la golpeó y el australiano no pudo llegar ni a rozarla. Era su undécimo servicio directo y durante su trayectoria ya lleva 10.255, el cuarto que más ha conseguido en la historia, sólo superado por Roger Federer (11.478), el gigante croata Ivo Karlovic (13.728) y el cañonero estadounidense Jon Isner (14.260).

Se llevó las manos a la cara y se agachó el toledano, emocionado, consciente de que esto todavía no ha terminado.