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Toni Nadal: «En la vida no hay excusas, casi todo depende de ti»

Toni Nadal. Tío y entrenador de rafa Nadal
Toni Nadal. Tío y entrenador de rafa Nadallarazon

MADRID- Para Toni Nadal (Manacor, 1961) su pupilo y alumno Rafa Nadal es simplemente Rafael. El entrenador del ocho veces campeón de Roland Garros reflexiona sobre el esfuerzo, cada vez más en desuso, como base del éxito en la vida y en triunfos como los de su sobrino. Es un hombre tranquilo, no hubo celebraciones especiales. «Tuve suficiente con ganar», afirma. El tenis no para: hoy empieza Wimbledon.

–¿Fue una victoria especial?

–Sabes qué pasa: al final, todas son especiales. La primera porque es la primera, la segunda porque veníamos de una lesión, la tercera no sé por qué... Ésta ha sido más complicada porque veníamos con la perspectiva de unos meses antes [la lesión].

–¿Qué fue lo peor de ese parón?

–Lo peor de las lesiones es cuando no ves la luz con claridad. Cuando empezamos a competir, los dolores persistían.

–¿Le pudo venir bien la lesión en algún sentido?

–No sé en cuál. Es malo en todos los sentidos porque te rompen el ritmo y te crean dudas. A la larga, para dentro de unos años, cuatro, seis, siete, no sé, cuando sea, la lesión es la antesala del parón definitivo.

–Rafa lloró tras el triunfo. ¿ Y usted?

–Yo no. Me emocioné cuando ganó, evidentemente, sobre todo ante Djokovic, por lo que significaba ganar un partido tan difícil. Por la tensión que vivió Rafael, cuando llegó al vestuario estaba más sensible.

–¿Le ha visto llorar muchas veces?

–No, no. En Roland Garros durante la ceremonia y en Wimbledon la segunda vez que perdimos la final en cinco sets. Nada más.

–¿Ha cambiado algo su juego Rafa por la lesión?

–No es tanto que quieras cambiar, sino que, inconscientemente, lo haces. Te apoyas menos sobre la rodilla que te ha causado los problemas, pero es algo natural.

–¿No destacamos a veces sólo su mentalidad y olvidamos su tenis?

–Al final la gente sabe lo que sabe y después cada uno opina lo que opina. Sólo con cabeza no ganas. Los deportistas normalmente son buenos técnicamente. Si no, es muy difícil ganar.

–¿Cómo ha evolucionado en su juego?

–Su juego va evolucionando desde siempre. Hoy saca mejor, juega más cerca de la pista y también, fruto de los problemas y de intentar acortar los puntos, creo que corre bastante menos.

–¿En qué puede mejorar?

–Siempre puedes mejorar todos los golpes, dónde los tiras, puedes ajustar más la pelota, fallar menos... La mejora no tiene límites. Otra cosa es que tú lo sepas hacer.

–¿Cómo es el Nadal sobrino?

–Igual que el de la pista. Creo que es buena gente y una persona normal, que lucha por las cosas.

–En el libro que escribió John Carlin se veía que usted fue duro con él de niño...

–No lo leí y creo que a veces la gente tiende a exagerar.

–¿Cuál es la mejor lección que le ha enseñado a Rafa?

–El sentido de la responsabilidad. Saber que en la vida no hay excusas y que la mayoría de cosas dependen de ti. Creo que es lo más importante porque al final es lo que te hace realmente esforzarte.

–¿Está pasada de moda la cultura del esfuerzo?

–Es normal, porque el mundo va en la dirección de que todo tiene que costar menos. Internet te lo facilita todo, vivimos en un mundo en el que todos tenemos nuestros derechos y pocas obligaciones. Entonces es normal que la cultura del esfuerzo tienda a desaparecer. Pero así como viene el mundo económicamente creo que no hay más remedio que volver por la senda del esfuerzo. Parecía que se había dejado de lado por el tema del pelotazo económico, pero la situación ha cambiado totalmente y hay que volver a lo de antes.

–¿Palabras como disciplina o respeto están en desuso?

–Sí, aunque para mí son fundamentales para todo y para todos. No queda más remedio que haya disciplina y educación. El respeto también está bastante de lado y creo que es necesario para que haya una buena convivencia.

–¿Quieren los padres hoy en día que sus hijos sean rápidamente Messi, Nadal, Gasol...? ¿Son muy exigentes?

–Yo creo que son poco exigentes. Otra cosa es que queramos ver realizados sueños sin esfuerzo. Los padres normalmente tienden a excusar a sus hijos. Lo importante no es querer ser Messi, Federer o sacar dieces en el colegio. Lo importante es el esfuerzo, saber que tienes que esforzarte y estar dispuesto a ello. Sacar un diez, todo el mundo lo quiere sacar, pero es el esfuerzo lo que cuenta.

–Ser, por ejemplo, como Federer requiere que los niños renuncien a mucho...

–Cualquier cosa en la vida. Cuando quieres destacar en cualquier cosa, como por ejemplo en unas oposiciones, tienes que ser mejor que el resto, y para ello o bien naces con una estrella y eres un fenómeno o bien pones un poco más de codos que los demás y estudias más. Siempre es lo mismo.

–¿Siempre es muy claro con Rafa?

–Le he dicho en muchas ocasiones, incluso antes de los partidos: «Federer es mejor que tú». Y él decía: «Ostras, no me digas eso». Y yo le contestaba: «Yo te puedo engañar, pero al final Federer no te va a engañar, así que mejor que lo sepas ya». ¿Para qué nos vamos a engañar? Engañar a los demás es de listillos, si lo consigues; pero engañarte a ti mismo es de súper tontos.

–¿Le ha visto romper una raqueta?

–No, no.

–¿Ni de niño?

–De niño menos. Me hubiera molestado bastante por dos razones. Primero por el respeto del que hablamos antes a todo y a todos, sobre todo a las cosas que cuesta trabajo obtener. Y después, por abandonarse en el desánimo.

–¿Cuándo vio que en Rafa había un tenista profesional?

–No sabes exactamente cuándo, pero sí ves que tienes un niño con muy buenas condiciones. La verdad es que Rafael siempre ganó, desde muy pequeño. Entre las ganas que yo tenía de hacérmelo creer y que él ganaba, es normal que le viera bastantes opciones ya de niño.

–¿Es verdad que hubo un momento en el que tuvo que decidir entre el fútbol y el tenis?

–Le gustaba mucho más el fútbol y creo que todavía le sigue gustando más, lo que pasa es que como empezó ganando mucho jugando al tenis: fue campeón de España, de Europa... Le ayudó a elegir.

–¿Es difícil ser Nadal, con el halago constante?

–Si tú estás bien formado no es tan difícil. Al final en la vida la gente halaga más de la cuenta.

–Dicen que Rafa hace más por España que muchos políticos. ¿No le ponemos mucha responsabilidad?

–Ninguna. Él tiene su responsabilidad y ya le basta. Y lo de que hace más que muchos políticos no me extraña, porque algunos políticos hacen más bien poco. Él lo que realmente hace es jugar a tenis.

–Dígame algún defectillo que tenga...

–Supongo que tiene bastantes, pero creo que el más notorio es que es desordenado. Y un poco tardón, poco puntual.

–¿Afecta la crisis a un deportista de élite?

–Él gana suficiente dinero para que no le afecte tanto, pero sí lo hace de dos maneras. Primero, a él mismo en alguna exhibición que a lo mejor no tiene; pero, sobre todo, en el sentido de amigos o algún familiar a los que las cosas no les van bien. A nadie le gusta vivir en un mundo en el que sólo le vaya bien a él.

–¿Saldremos adelante de esta situación?

–Al final no hay mal que cien años dure. Vamos a salir. ¿A costa de qué? A costa de muchos sacrificios de unos cuantos. Es un poco triste la situación y cuando ves a tanta gente que lo pasa mal... Yo confío en que al final todo se arregle.