Torres espera su turno

Fernando Torres esperará tranquilo en el banquillo. «No juega. Juegan Griezmann y Mandzukic», advertía ayer Simeone en la última conferencia de prensa previa al partido. Sus palabras sólo confirmaban lo que había ensayado en el entrenamiento del jueves. Y ni siquiera los dos goles de la Copa animan al Cholo a dar la titularidad a Fernando.

Torres volvió a ponerse la camiseta rojiblanca por primera vez contra el Real Madrid en el partido de ida de la Copa. En la vuelta, sólo la casualidad quiso que saliera desde el comienzo. El elegido era Mandzukic, pero la fiebre le impedía saltar al campo. Torres jugó y marcó en el primer minuto de cada tiempo. Eran sus primeros goles contra el Real Madrid. Su primera etapa rojiblanca se terminó sin marcar un gol a Casillas. Y ésa sigue siendo la cuenta pendiente de Fernando. Porque era Keylor Navas el que recibió sus goles en el Bernabéu.

Torres ha perdido peso en el campo, ya no es la única estrella del equipo como cuando se marchó al Liverpool. Ahora, su papel es otro. Juega a ratos, aunque el titular sigue siendo Mandzukic, y aún no se ha estrenado en Liga. Sus tres goles han sido en la Copa, dos al Real Madrid y uno al Barcelona.

Mandzukic también marcó su primer gol como rojiblanco al Real Madrid, en la Supercopa. Pero Torres le da algo más. «Con él seguimos recuperando sentido de pertenencia y sobre todo seguimos mejorando», decía Simeone cuando se confirmó el regreso de Fernando al Atlético. «A Torres lo conocí muy joven. Era un chico al que todas las cosas le sucedían demasiado joven, respondió muy bien, se fue, creció y hoy es un hombre. Estoy muy contento por él», afirmaba el preparador rojiblanco.

Por el momento, Torres ha jugado todos los partidos de Copa, pero Simeone ha elegido los partidos que le daba en la Liga. Sólo ha jugado tres, dos de ellos como titular, contra el Granada en casa y contra el Barcelona en el Camp Nou. En la victoria contra el Rayo salió desde el banquillo en los últimos veinte minutos para sustituir a Mandzukic.

Hoy, en el Calderón, esperará su oportunidad en la segunda parte con una sensación muy diferente a la que estaba acostumbrado a sentir antes de abandonar el Atlético camino de la Premier. «Ahora salimos a ganar, no a ver qué pasa», confesaba ayer en «As». Y tiene ganas de contribuir a que el Atlético pueda seguir compitiendo por la Liga. Para eso, tiene que ganar al Real Madrid.